El cambio del contrato de Bidelan requería de una nueva licitación
Un informe provisional del TVCP, datado el 19 de abril de 2012, concluyó que la modificación en 2010 del contrato entre Bidegi y Bidelan, por el que la primera ha abonado 15,6 millones de euros de más, requería de una nueva licitación, al considerar que ambos contratos «tienen diferencias tan significativas que el objeto de los mismos ha quedado desnaturalizado». Se da la circunstancia de que dicha valoración no aparece en el Informe de Fiscalización de 2010.
Aimar ETXEBERRIA | DONOSTIA
El Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP) elaboró un informe provisional en relación con los contratos de explotación, mantenimiento y conservación de las autopistas AP-8 y AP-1 formalizados por Bidegi en los años 2003 y 2005, datado el 19 de abril del 2012 y al que ha tenido acceso GARA.
En él se hace también mención expresa a la modificación del contrato que Bidegi firmó con Bidelan en 2010, por el que, según la Diputación de Gipuzkoa, Bidegi ha abonado 15,6 millones de euros de más.
Según el informe, dicha modificación supuso «una alteración sustancial del precio estipulado», ya que Bidelan pasó de ingresar de acuerdo a los tráficos reales a recibir, además de los costes fijos, un «extra» del 7,7%.
El texto añade que ello, «en la práctica, conlleva la eliminación del riesgo y ventura», principio que se recogía en los pliegos que sirvieron de base para la adjudicación de ambos contratos.
Por todo ello, el TVCP concluyó que el contrato que actualmente continúa vigente -aunque la Diputación de Gipuzkoa lo ha llevado a los tribunales tras declarar la «lesividad» del mismo- y los inicialmente licitados «tienen diferencias tan significativas que el objeto de los mismos ha quedado desnaturalizado», por lo que concluye que «el respeto a los principios licitatorios hubiera requerido de una nueva licitación».
Sin embargo, se da la circunstancia de que dicha conclusión desaparece del Informe de Fiscalización elaborado por el TVCP referente al ejercicio del 2010, que fue datado el 20 de setiembre del 2012.
En solo cinco meses, y con supuestas alegaciones de por medio, desapareció la principal conclusión del informe provisional. Según fuentes de la Diputación consultadas por este diario, no hay constancia de las supuestas alegaciones que acarrearon la modificación del informe, aunque la institución las ha solicitado más de una vez.
Las previsiones, en entredicho
El principal argumento para la modificación del contrato es la tendencia a la baja del tráfico, algo que repercute directamente en los ingresos de Bidelan, que cobraba de acuerdo a los tráficos reales. Pero lo cierto es que la tendencia del tráfico sube de manera considerable a partir de las firmas con la empresa privada para la explotación, mantenimiento y conservación de las autopistas AP-1 y AP-8. Según un informe de Bidegi, titulado «Análisis Económico del Contrato de Bidelan», datado el 4 de diciembre de 2009, de 2003 a 2008 el tráfico subió un 78,73% en la AP-8, y más de un 300% entre los años 2005 y 2008 en la AP-1.
Sin embargo, la subida del tráfico no es acorde la las previsiones que se habían recogido en los pliegos. Ya desde el inicio, la variación de tráficos fue negativa en la AP-8, siendo especialmente significativo el descenso experimentado en el ejercicio 2008, con un 14,35%. La media de desviación de los seis años resultó del 8,19%. En cuanto a los tráficos de la AP-1, la situación fue peor, llegando a un descenso acumulado del 47,36% y siendo también significativo el descenso producido en el 2008, que llegó hasta el 73,81%. Por todo ello, el informe concluye que estas desviaciones «tan importantes, dejan en entredicho la validez de los estudios que se realizaron de forma previa a la licitación de ambos contratos».
Con estas cifras en mano, Bidelan presentó un informe en el que señalaba que «debido al negativo comportamiento de los tráficos», las pérdidas estimadas a final de ambos contratos ascenderían hasta los 15 millones, frente a los 25,5 millones de beneficios que estimaba obtener. Esta cifra es similar (15,6 millones de euros) a la que ha recibido a raíz de la modificación del contrato en 2010.
La CE está a la espera de la notificación oficial sobre el proyecto para la financiación de las carreteras de Gipuzkoa para analizar si es «discriminatorio», según el comisario de Transporte, Siim Kallas.