GARA > Idatzia > Mundua

El PP inicia el curso asediado por el «caso Bárcenas» y sin dar explicaciones

El PP inicia el curso político tal y como concluyó el anterior: lastrado por la corrupción y el «caso Bárcenas». Ni los ordenadores sin disco duro ni los sms que vinculan a Cospedal con el finiquito del extesorero sacaron a la secretaria general del discurso de negarlo todo.

p017_f01.jpg

Alberto PRADILLA | MADRID

«Ya he dicho todo lo que tenía que decir». Esta fue la frase más escuchada ayer en la sala de prensa de la sede del PP, en Génova. Su secretaria general, María Dolores de Cospedal, comparecía por primera vez para abrir el curso político. Y lo hizo sin que el contexto haya variado. El «caso Bárcenas» y las acusaciones sobre corrupción del partido que sustenta el Gobierno español capitalizan el debate, pese a sus intentos de esconderlo tras los datos del paro, que se conocerán hoy. Tampoco los portavoces de la derecha española se mueven. Ante cada nueva revelación (como la destrucción de la información de los dos discos duros del extesorero que entregaron a la Audiencia Nacional o los mensajes que señalan a la propia Cospedal como negociadora del finiquito de Bárcenas), la respuesta es la de echar balones fuera.

«Todo lo que teníamos que decir lo hemos dicho ya», fue la frase en la que se escudó en primer lugar el presidente español, Mariano Rajoy. Y todo apunta a que será el parapeto bajo el que se escondan también sus subordinados. «Si lo que pretenden es desestabilizar al PP, no lo conseguirán», remarcó Cospedal, quien insistió en su versión de que su partido es el que «más ha colaborado con la Justicia». Otra de las ideas lanzadas desde Génova pero que chocan con evidencias como la de que los ordenadores de Bárcenas que llegaron a la Audiencia Nacional ya no contenían la información del extesorero. Pese a esta evidencia, Cospedal no se inmutó.

«El PP ha obrado conforme a la ley y ha entregado todo lo que tenía obligación de disponer», insistió la secretaria general, que no explicó por qué en su declaración ante el juez Pablo Ruz aseguró que las computadoras permanecían bajo custodia, sin hacer referencia a los borrados.

Cospedal también era noticia después de que el diario «El Mundo» publicase ayer un mensaje de texto del propio Bárcenas que revelaba que la secretaria general fue la encargada de negociar su finiquito. «Es completamente falso», afirmó, insistiendo en que «lo que tenía que decir, lo he dicho ante el juez, como testigo». Un detalle que tiene su relevancia, ya que compareció ante el magistrado como testigo, por lo que mentir podría ser perseguido por ley.

IU ampliará la querella por corrupción

IU, que junto a la Asociación Libre de Abogados, Ecologistas en Acción, Federación Los Verdes y la Asociación Justicia y Sociedad desarrolla la acusación popular en el «caso Bárcenas», ampliará la querella contra el PP por un supuesto delito de encubrimiento, después de que los ordenadores del extesorero fuesen entregados a la Audiencia Nacional española sin los discos duros y con información eliminada. Así lo anunció ayer Enrique Santiago, abogado de la formación que lidera Cayo Lara, quien señaló que también se baraja la solicitud de que el juez Pablo Ruz impute a María Dolores de Cospedal, secretaria general en Génova, y cite como testigo al presidente español, Mariano Rajoy. Tal y como indicó el letrado, su objetivo es actuar «contra todas las personas físicas que pudieran ser responsables de ese delito de encubrimiento», algo que solo pudo ser responsabilidad de los altos mandos de la formación derechista.

También Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE, hizo mención al «caso Bárcenas», anunciando que su formación presentará una batería de medidas contra la corrupción para que se debatan en el Congreso español. A.P.

las cortinas

El PP no escatimó ayer en cortinas de humo. En una comparecencia capitalizada por Bárcenas, trató de desviar la atención filtrando expectativas sobre el paro y cargando contra Gibraltar y Catalunya, dos de sus temas más recurrentes.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo