El ministro de Interior de Egipto sale ileso de un atentado contra su convoy
El ministro de Interior egipcio salió ayer ileso de un atentado en su contra en El Cairo, en el que al menos dos personas murieron y una decena resultaron heridas. El Gobierno aseguró que responderá con «mano de hierro», mientras los islamistas condenaron el ataque.
GARA | EL CAIRO
El ministro del Interior egipcio, Mohamed Ibrahim, sobrevivió a un atentado perpetrado ayer con un coche bomba al paso de su convoy en El Cairo. La explosión del vehículo estacionado en la calle se produjo al paso de del convoy del ministro cerca de su domicilio en el barrio residencial de Nasr City.
En sus primeras declaraciones desde la sede del Ministerio del Interior, Ibrahim tildó el atentado de «despreciable».
Según precisó, los cuatro vehículos del convoy resultaron destruidos y, al menos, dos personas murieron y una decena, entre ellas un policía y un niño, sufrieron heridas de diversa consideración. Los daños materiales también fueron cuantiosos en edificios cercanos y un buen número de vehículos quedaron calcinados.
La Policía estableció varios perímetros de seguridad en torno a la zona, el primero de los cuales se hallaba a unos 500 metros del lugar de la explosión. Los efectos del estallido eran apreciables en un radio de un centenar de metros y por toda la zona se podían ver piezas y partes pequeñas de coches.
«El laboratorio criminal ha asegurado que el artefacto utilizado contra el convoy es grande», explicó el ministro.
El director de seguridad de El Cairo, Osama al Saghir, indicó que el ataque habría sido llevado a cabo por un kamikaze a bordo de un coche cargado de explosivos. «El conductor del coche bomba cumplió con su objetivo. Los investigadores han encontrado los restos de un cuerpo (en el interior del vehículo) y han procedido a examinarlos», informó.
La Alianza contra el golpe de Estado, una coalición islamista que organiza la movilización de los partidarios del depuesto presidente Mohamed Morsi condenó el atentado «independientemente de quienes sean sus autores». «Reiteramos nuestro enfoque pacífico, que se ve claramente en cada una de nuestras manifestaciones», declaró Amr Darrag, uno de los dirigentes de la coalición, citado en un comunicado.
El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, calificó de «acto criminal» el atentado y pidió al Gobierno egipcio que tome las medidas necesarias para conocer a sus autores y presentarles «lo antes posible» ante la Justicia.
«Lo sucedido supone una alerta que infunde preocupación y temor, fueran cuales fueran nuestras diferencias con él», resaltó Amr Darrag en nombre de la Coalición Nacional de Defensa de la Legitimidad. Por su parte, el grupo Gamaa Islamiya, que en 2003 renunció a la lucha armada, se desvinculó del atentado.