Existe estos últimos años cierta creencia en que el maillot arcoíris que luce el campeón del mundo en ruta tiene una especia de maleficio. Por una u otra razón, al portador de esta llamativa camiseta le cuesta estrenarse con ella encima. Sin embargo, el valón Philippe Gilbert no parece tener demasiada intención de desprenderse de ella y, a tres semanas de su defensa en Florencia, consiguió estrenarse tras una gris temporada al superar a Edval Boasson-Hagen (Sky) en el sprint de Tarragona.

En este sentido, el ciclista del BMC parece estar imitando la trayectoria que le llevó al cetro mundial hace doce meses en Valkenburg. Y es que, antes de la cita holandesa, Gilbert también se estrenó en la Vuelta tras una temporada bastante decepcionante, sobre todo si la comparamos con su brillante curso anterior cuando se llevó, entre otros muchos triunfos, la Flecha Valona, la Amstel Gold Race, la Lieja-Bastogne-Lieja y hasta ganó una etapa en el Tour. Éxitos que le valieron para terminar el año 2011 liderando la clasificación general de la UCI.

En 2012 se llevó dos etapas de la ronda española y en esta edición, tras haberse dejado ver durante las primeras etapas, ayer consiguió acabar con su sequía de 2013, aprovechando la ausencia de grandes velocistas y de equipos que sean capaces de mandar en los últimos kilómetros de las pocas oportunidades que los organizadores han dispuesto en la presente edición para las llegadas masivas.

Siguiendo con el paralelismo, su triunfo en Valkenburg se produjo por delante del noruego del Sky, al que ayer sorprendió en los últimos metros, que picaban hacia arriba, cuando el nórdico ya se veía ganador. Sin un equipo controlador, Boasson-Hagen había tomado una pequeña renta ya dentro del último kilómetro que parecía poder ser suficiente, pero el valón le remontó en el último instante.

A pesar de los últimos 5 kms. en descenso y llano en el circuito de 16,570 kms. al que se darán diez vueltas, tampoco será la de Florencia una cita para velocistas. La subida Fiesole (4,3 kms. al 5,2 %) y el muro de Via Salviati (600 metros al 10,2% y tramos de hasta el 16%) les han quitado las ganas y ahí las posibilidades de Gilbert se multiplican.

Esquema típico

En una de las jornadas más tranquilas de la presente edición de la Vuelta, la etapa de ayer siguió el habitual guión de escapada-neutralización-sprint de las carreras sin dificultades montañosas.

La etapa tuvo una escapada protagonizada por el trío formado por el uruguayo Fabricio Ferrari (Caja Rural), el belga Romain Zingle (Cofidis) y el francés Cedric Pineau (Francaise), que saltaron de salida, aunque sin opciones, ya que los equipos interesados no querían perder una oportunidad de llegar al sprint. La aventura finalizó a 22 kilómetros de meta.