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La ONU confirma el avance militar de Damasco y la yihadización insurgente

Las fuerzas gubernamentales del régimen de Bashar Al Assad han recuperado en los últimos meses el control de zonas de importancia vital en Siria, según el último informe de una comisión de la ONU, que además advierte del cada vez mayor peso del yihadismo en la insurgencia. Acusa además a ambos bandos de cometer crímenes de guerra y del uso de armas químicas. Hoy EEUU y Rusia negocian en Ginebra el plan sobre el control de armamento químico.

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GARA | GINEBRA

«Con excepción de Alepo, las fuerzas gubernamentales han reforzado su control en las grandes ciudades y en los centros económicos importantes», afirma un documento de 42 páginas elaborado por una comisión internacional de juristas de la ONU sobre la guerra siria. Este equipo, liderado por el brasileño Sergio Pinheiro, recibió el encargo del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de investigar los crímenes perpetrados durante la guerra civil en Siria, que estalló hace dos años y medio. Según sus indagaciones, el régimen sirio también ha conseguido consolidar su control en áreas en disputa, como Homs y la zona rural de Damasco.

Por otra parte, el informe corrobora «la radicalización de los grupos armados opositores», una tendencia que se refuerza conforme aumenta el número de combatientes extranjeros, con una fuerte disciplina y bien entrenados.

La permeabilidad de las fronteras de Siria ha facilitado la intromisión de «actores armados regionales» en este conflicto, al tiempo que ha aumentado la influencia de elementos extremistas, señala la comisión.

La evolución del conflicto ha llevado a que grupos como Al-Nusra, Al-Sham y el Estado de Irak Islámico hayan conseguido crear sus propios bastiones al norte de Siria.

En una amplia descripción de la situación de la oposición armada siria se afirma también que pese a que estas fuerzas han sido capaces de «evolucionar hacia una fuerza más organizada», las tentativas de unificar sus estructuras, bajo un comando coherente, han fracasado.

Revela también que grupos armados kurdos se han convertido en actores importantes en este conflicto y reclutan niños y los utilizan como soldados.

«No hay solución militar»

Además, la comisión critica a aquellos que suministran armas a las partes beligerantes porque «crean en ellas una ilusión de victoria», que no es realista porque «no hay solución militar» a este conflicto.

Sobre la amenaza de una acción militar de EEUU en Siria, la comisión advierte de que su consecuencia principal será intensificar el sufrimiento de la población que permanece dentro del país y apartará la esperanza de una solución negociada. El informe cubre el periodo del 15 de mayo al 15 de julio pasados, por lo que no hace referencia al ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto en las afueras de Damasco.

Crímenes de guerra

Por otro lado, el equipo de investigadores de la ONU acusa al régimen de Bashar al Assad de la masacre de civiles, del bombardeo de hospitales y de otros crímenes de guerra desde el incremento de sus operaciones para recuperar territorio.

Asimismo, recoge acusaciones sobre el uso de armas químicas «predominantemente por parte de las fuerzas del Gobierno», pero, de momento, «no es posible llegar a una conclusión sobre el uso de agentes químicos, sus sistemas de lanzamiento o los perpetradores».

A su vez el equipo dirigido por Pinheiro acusa a los insurgentes de crímenes de guerra, como ejecuciones, tomas de rehenes y bombardeos de poblaciones civiles. El informe asegura que «los perpetradores de estas violaciones y crímenes, en las dos partes, actúan en contra del Derecho Internacional y no temen la rendición de cuentas», por lo que es «imperativo» su procesamiento.

Entre los crímenes que relata, el texto sostiene que la violencia sexual juega un rol predominante en este guerra y que «ocurre en redadas, puestos de control, centros de detención y prisiones en todo el país».

El equipo, formado por 20 investigadores, ha efectuado 258 entrevistas con refugiados, desertores y otros testigos en la región y en Ginebra, algunas de ellas a través de Skype, para elaborar su decimoprimer informe en dos años. Hasta el momento no han obtenido permiso para entrar en Siria.

Kerry y Lavrov negocian

Este documento se divulgó ayer, en la víspera de una reunión entre los responsables de Asuntos Exteriores de Estados Unidos y Rusia, John Kerry y Sergei Lavrov, en Ginebra, para intentar acordar un procedimiento que ponga bajo supervisión internacional las armas químicas que posee el régimen sirio.

La reunión entre ambos responsables de la diplomacia rusa y estadounidense se celebrará en un hotel y no en la sede de la ONU, como fue el caso en anteriores reuniones, y podría durar hasta el sábado. El mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, también se reunirá con Lavrov y Kerry.

De momento, Rusia ya ha transmitido a Estados Unidos los detalles de su plan de control del armamento químico sirio, que será discutido en Ginebra. Los presidentes de EEUU, Barack Obama y del Estado francés, François Hollande, parecen aceptar la propuesta del control del químico y aparcar sus planes de ataque contra el país árabe. En realidad la propuesta llegó ya cocinada al más alto nivel.

El martes el presidente ruso, Vladimir Putin, explicó que la semana pasada habló con Obama de la necesidad de establecer un control del armamento químico en Siria y que discutieron la posible supervisión internacional de este arsenal.

Poco después la administración estadounidense reconoció que no se vio arrastrada accidentalmente a esta vía por un supuesto lapsus del secretario de Estado, John Kerry, en una rueda de prensa, sino que llevaba meses estudiando la alternativa, con conversaciones tanto entre los presidentes como entre los titulares de Exteriores.

Lo que parecía una improvisación de Kerry fue recogida por el Kremlin y apoyada inmediatamente por Siria. Aunque tanto Obama como el presidente francés, Françis Hollande, los principales abanderados del ataque a Siria parecen aparcar la intervención, mantienen la presión. Hollande afirmó que «Francia permanecerá movilizada para castigar el uso de armas químicas por el régimen sirio», aunque se mostró dispuesto a «explorar todas las vías en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas».

A su vez, Obama juzgó «alentadora» la propuesta que «permite poner fin a la amenaza de las armas químicas sin recurrir a la fuerza». «He pedido a los líderes del Congreso que pospongan el voto para autorizar el uso de la fuerza mientras perseguimos la vía diplomática», declaró Obama, aunque añadió que la opción militar sigue sobre la mesa y que mantendrá la presión sobre Damasco.

Pero la propuesta encontró las primeras dificultades en el Consejo de Seguridad de la ONU, que suspendió la reunión de urgencia que iba abordarla el pasado martes.

Rusia aseguró que no pidió el aplazamiento de esta reunión en la que Gran Bretaña, EEUU y Estado francés pensaban presentar una resolución que Moscú tachó de «inaceptable» y que responsabilizaba abiertamente al régimen sirio del posible uso de armas químicas contra la población civil.

Ayer los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas preveían reunirse a puerta cerrada para abordar la crisis en Siria.

Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, defendió que «no estaríamos en esta posición de buscar nuevos caminos para sacar las armas químicas de Siria y destruirlas si no hubiéramos adoptado una postura contundente».

La responsable de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, reiteró el apoyo a la propuesta pero exigió a Siria que la ponga en marcha «rápido, de forma plena y sin condiciones previas».

armas de EEUU

El portavoz de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria, Jaled Sale, aseguró que EEUU ha empezado a entregar armas a la insurgencia siria. «Estados Unidos está distribuyendo ayuda no letal, y también alguna ayuda letal, al Consejo Supremo Militar (CSM)», aseguró. Añadió que Washington «está seguro de que los mecanismos establecidos por el CSM impedirán que las armas caigan en las manos equivocadas».

cristianos

Habitantes huidos de la localidad de de Maalula, de mayoría cristiana, afirmaron que los yihadistas del Frente Al Nusra, se apoderaron de la localidad y les trataron de «cruzados», llegando a obligar a uno de ellos a convertirse al islam con la amenaza de una pistola.

alauíes ejecutados

El Frente al Nusra, vinculado con Al Qaeda, ejecutó a doce ciudadanos alauíes -cuatro mujeres, cuatro adolescentes, dos ancianos y dos hombres- en la aldea de Mikasar al Hosan, en la provincia de Homs, cuando la capturaron durante unas horas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Neutralizar el arsenal químico, una carrera de obstáculos sin precedentes

La propuesta rusa para colocar las armas químicas de Siria bajo control internacional y neutralizarlas precisa la plena cooperación de un régimen que mantiene en secreto su arsenal, para llevar a cabo una operación difícilmente realizable en plena guerra civil. Este arsenal se considera «uno de los más grandes del mundo» y se estima en «más de 1.000 toneladas», según los servicios de inteligencia franceses. «El primer paso es que Siria firme de inmediato la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ)», explicó a France Presse Daryl Kimball, director ejecutivo de la Asociación de Control de Armas. Al unirse a la OPAQ, Damasco debe realizar un inventario de sus depósitos y aceptar la llegada de inspectores para verificar sus declaraciones «al detalle de los agentes químicos y munición», dijo Michael Luhan, portavoz de la organización. La auditoría también puede llevarse a cabo por un equipo de inspectores de la ONU, como el que visitó Siria a finales de agosto o el que ha trabajado en Irak , de acuerdo con Kimball. «El problema sería garantizar la seguridad de los inspectores y la de los depósitos a largo plazo» durante las operaciones de desarme, indicó, algo que «no se puede imaginar en medio de una guerra civil y bajo la amenaza de una lluvia de obuses». Para David Kay, exresponsable de los inspectores de la ONU en Irak, «incluso en las mejores condiciones, se requiere un número considerable de efectivos» solo para proporcionar vigilancia las 24 horas.

El proceso podría tomar años y miles de millones de dólares en costes.

La propuesta ha conseguido al menos que Bashar Al Assad celebrara ayer su 48 cumpleaños habiendo conseguido alejar, siquiera momentáneamente, la perspectiva de los ataques. Pero algunos analistas estiman que esta concesión, a largo plazo, podría volverse contra él al dar una nueva justificación a Washington para intervenir militarmente. «Mostraría que puede dar marcha atrás cuando es desafiado militarmente», opina Volker Perthes, del Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad.

Karim Bitar, del Instituto Francés de Estudios Internacionales y Estratégicos duda de que el régimen ponga en realidad bajo control su armamento químico, y Peter Harling, del International Crisis Group, estima que si Damasco se niega «podría convertirse en el cassus belli» que busca Estados Unidos. GARA

Estados Unidos conmemora el aniversario de los atentados del 11-S con Siria en la mente

Con flores, lágrimas y la tradicional lectura de nombres de las 2.973 víctimas, los estadounidenses conmemoraron ayer el decimosegundo aniversario de los atentados del 11 de setiembre con un perfil más bajo que en años anteriores y en un contexto marcado por las tensiones en torno a Siria. Como todos los años, a las 8.46, la hora exacta en la que el primer avión golpeó la torre norte del World Trade Center, se guardó un minuto de silencio en Nueva York, con las familias de las víctimas y autoridades reunidos en el memorial construido en el lugar donde se levantaban las torres. El acto se repitió a las horas de los posteriores impactos de los aviones secuestrados y de las caídas de las torres. El presidente Barack Obama, en una ceremonia posterior en el Pentágono, pidió «encontrar la fuerza de hacer frente a las amenazas que persisten, aunque sean diferentes a las de hace doce años».

Los atentados sirvieron a George W. Bush para una enorme campaña militar, policial y política, y para justificar la invasión de Afganistán. Contaba con el 73 % de apoyo cuando atacó Irak con el argumento de que poseía armas de destrucción masiva, que luego se demostraría infundado. Ahora, tras más de una década de guerra en Afganistán e Irak -que han costado cientos de miles de millones de dólares y la vida de casi 7.000 estadounidenses-, y con el 55 % de la opinión pública en contra de intervenir en Siria, EEUU prefiere evitar una guerra de consecuencias imprevisibles. El martes, Obama aceptó dar una oportunidad a la vía diplomática antes de comenzar los ataques contra Siria, a cuyo gobierno acusa de haber utilizado armas químicas, para los que ya había pedido autorización al Congreso. El presidente estadounidense, que ha retirado a las tropas de Irak y pretende hacer lo mismo con las de Afganistán, pidió al Congreso posponer el voto sobre el uso de la fuerza en Siria para explorar la vía abierta por la propuesta de poner bajo control internacional las armas químicas sirias. Aunque insistió en que la opción militar está sobre la mesa, Obama, consciente de la impopularidad de la guerra, prometió que «no se tratará de un Irak o de otro Afganistán» y que EEUU no enviaría soldados sobre el terreno. GARA

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