COPA Victoria azulgrana en Ipurua
Otra alegría para el Eibar con la firma de Urko Vera
El vizcaino acertó en los mejores minutos del Eibar para colocar a su equipo en la siguiente ronda.
EIBAR 1
TENERIFE 0
Amaia U. LASAGABASTER
Urko Vera es el hombre de la semana en Eibar. Un testarazo del ariete en el último minuto permitió el pasado domingo a los azulgranas resolver un choque complicadísimo y dar nombre a su primera victoria de la temporada en Ipurua. Tres días más tarde repitió. De forma menos agónica pero con consecuencias igualmente rentables para su equipo, que se clasifica para la siguiente ronda copera.
Todo un ejemplo de rentabilidad el del delantero vizcaino, que disputaba ayer su primer encuentro del curso como titular, tras haber acumulado apenas 66 minutos en las tres citas anteriores. Le han bastado para marcar dos goles y endurecer la competencia por el puesto. Y para recuperar la confianza que pudiera haber perdido tras una temporada aciaga en Ponferradina y Alcorcón.
También para repetir el primer paso de un camino que hace un año colmó de ilusiones a la familia armera. Claro que para calcar aquella trayectoria es probable que el Eibar tenga que elevar el listón de exigencia respecto a un partido que solo tuvo un cuarto de hora de vidilla, nada más arrancar el segundo tiempo, y que fue precisamente el que aprovecharon los azulgranas para sentenciar.
Soporífero
Sobraron los 45 anteriores. Fuera por la revolución en el once -nueve cambios respecto al del domingo- o no, lo cierto es que los eibarreses apenas dieron señales de vida. Necesitaron casi media hora para protagonizar un primer acercamiento al área, que también fue el último de ese primer período. Afortunadamente, el Tenerife mostró las mismas carencias que le hacen ocupar puestos de descenso en Liga y, aunque fue el que intentó llevar la iniciativa de inicio, apenas inquietó en un par de ocasiones a Diego Rivas, que solo tuvo la posibilidad de reivindicarse en la última acción previa al descanso, un cabezazo de Chechu que el guardameta desvió por línea de fondo tirando de reflejos.
El panorama cambió, y mucho, tras el receso. El Eibar regresó al césped con otra marcha puesta y en apenas un cuarto de hora ofreció mucho más que en toda la primera parte. Incluyendo un chutazo de Kijera y un remate cruzado de Eizmendi que bien pudieron acabar en gol. Pero ese destino solo lo corrió una cabalgada de Jota hasta el área, que remató presionado por tres defensas para que Roberto despejara en corto y Urko Vera sentenciara el choque.
Quedó tocado el Tenerife con el gol y se sintió cómodo el Eibar que solo en la recta final, con el forzoso arreón visitante en busca del milagro, vio peligrar su ventaja.