Quinto encuentro de ocho sin recibir gol
La falta de frescura lleva a enlazar el tercer partido sin marcar
Los blanquiazules tuvieron la posesión en el primer tiempo, sin crear opciones y metieron una marcha más en el segundo. El Málaga fue a más e inquietó al final al aprovechar la fatiga de Carlos Martínez.
Joseba ITURRIA
La Real acusa las secuelas físicas del exigente mes de agosto y de las lesiones y las mentales de encadenar partidos cada tres días y enlazó ayer su tercero consecutivo sin marcar y tuvo que dar por bueno el punto ante un Málaga que acabó mucho mejor al aprovechar la fatiga de Carlos Martínez para sembrar el peligro por su banda al final.
Fueron los únicos problemas que acusó en defensa una Real solvente que lleva cinco partidos, sobre ocho, sin recibir un gol. El problema es que ahora ha dejado de ver portería y ayer, como en Valencia, de crear ocasiones. El equipo ha perdido la frescura que le caracterizaba la pasada temporada y que demostró ante el Olympique de Lyon y acusa especialmente la menor aportación de Vela.
El mexicano ha jugado casi todos los minutos y más que físicamente trasmite cansancio mental. Cuando arranca su moto se va de sus rivales y provoca tarjetas, pero falla controles o pases fáciles de manera impropia para un jugador de su calidad. Si a eso se suma la intermitencia de Chory Castro y que Arrasate se equivocó al alinear el mismo día a Carlos Martínez, José Ángel y Agirretxe tras un mes sin jugar y que Markel, Pardo y Xabi Prieto repitieron con respecto al martes se entiende que al equipo le faltara la frescura que se necesita para tomar las decisiones más adecuadas.
La Real trabajó bien, compitió, pero los jugadores cuando tienen que pasar regatean, cuando tienen que pasar a un lado buscan el otro y si el rival juega con la seriedad con la que lo hizo ayer el Málaga no resulta fácil crear ocasiones y marcar gol. Y si en las pocas ocasiones en las que encuentra fisuras en el entramado defensivo rival el asistente levanta siempre el banderín y Teixeira no señala un penalti sobre Agirretxe cuando se quedaba solo ante Willy Caballero es más difícil marcar.
Los empujones son sancionables igual en el centro del campo que en las áreas. No hay una regla por la que sea necesario que la falta sea más o menos exagerada para sancionar un penalti. A Agirretxe le desplazaron el martes con el brazo en un salto aéreo y no fue señalado.
Ayer se quedaba solo delante de Willy Caballero y Tissone le empujó lo suficiente para provocar que rematara desequilibrado fuera. Y no solo era penalti, porque era una ocasión manifiesta de gol y, por lo menos, debía ser sancionada con su segunda tarjeta. Y no era la de un jugador cualquiera porque Tissone taponó durante todo el partido todos los huecos que veía en el entramado defensivo.
Esa fue la jugada clave del partido y seguro que las lecturas serían diferentes de acabar en gol, pero en el fútbol todo se mide con la vara de los resultados y además se usan de forma caprichosa en función de que interese ver, lo positivo o lo negativo.
Posesión improductiva
Lo más negativo del partido fue el primer tiempo, en el que la Real acaparó la posesión de balón, pero sin traducirla en ocasiones. La única reseñable en los primeros 45 minutos llegó en una falta mal defendida por el Málaga, que permitió a Mikel González entrar a rematar sin oposición, realizar un buen control y equivocarse al buscar el lanzamiento alto cuando, sin mucho ángulo, debía haber buscado uno raso que podía acabar en la red en cualquier rechace.
Al margen de esa jugada, todo el balance ofensivo de la Real se redujo a tres saques de esquina, de los que solo fue bien rematado uno... y con la mano de Iñigo Martínez. Cuando un equipo tiene problemas para marcar, debe sacar mayor partido de esas jugadas. Por contra, Sergio Sánchez estuvo a punto de hacerlo en la única opción a balón parado antes del descanso del Málaga, tras despejar a corner Bravo el primer remate de los andaluces en el minuto 28.
Esas dos opciones del Málaga y la de Mikel González fueron las únicas del primer tiempo. En el segundo el partido se abrió porque la Real subió el ritmo de juego y provocó esa jugada clave de Agirretxe y otras dos en las que se equivocó el asistente al señalar fueras de juego inexistentes de Vela y Griezmann.
La Real atacaba bien, especialmente por la banda derecha, pero fallaba a la hora de centrar, tanto por la mala calidad de los centros como por empeñarse en buscar balones aéreos a pesar de la superioridad de los centrales del Málaga y de que Agirretxe era el único que buscaba el remate en esos balones en el área.
Luego cuando salió Griezmann, que fue el único junto a Xabi Prieto que estuvo a la altura del partido en las posiciones más ofensivas, el que desentonaba era Seferovic, que hace recordar a Jankauskas. Tiene tanta altura como miedo a buscar el remate en el juego aéreo.
El Málaga, por contra, eligió mejor sus ataques. Buscó siempre la banda derecha realista en la que Carlos Martínez estaba muy justo físicamente y a su espalda y la de Mikel González entre Duda y Santacruz tuvieron tres opciones -Tissone falló la última- que hicieron que el punto al final pareciera bueno.
Jagoba Arrasate señalaba tras el partido que «el equipo lo ha intentado, llegamos bien a situaciones de centro, pero no estamos acertados. Los equipos nos conocen más, se repliegan, tapan líneas de pase y estamos más incómodos, pero hay que encontrar soluciones a eso, darle más velocidad. Hemos hecho cosas bien, pero nos falta más claridad y chispa en el último tercio del campo».
Para explicar la falta de frescura decía que «la previa tiene un desgaste físico, pero también emocional por la ilusión y porque nos jugamos mucho. Lo mismo el partido con el Shakhtar. Puedes tener una fatiga física, pero también mental por esa emoción de algo nuevo, único en la vida y eso desgasta. El equipo el martes hizo un gran esfuerzo, hoy también se ha vaciado, no podemos pedir mucho más. Pero llevamos cinco partidos de ocho sin encajar gol...».
Ante los problemas en defensa con los dos laterales en los últimos minutos, Arrasate admitió que «era uno de los riesgos que hemos tomado. Para José Ángel y Charly era el primer partido tras su inactividad. Preguntamos a los dos y decían que sí aguantaban, pero tras el tercer cambio han tenido problemas y a la espalda de Carlos Martínez y Mikel González nos han creado ocasiones».
Sobre el bajón en el rendimiento de Vela en los últimos partidos dijo que «en el inicio de temporada su nivel ha sido altísimo y no es fácil mantenerlo. Hoy ha estado desacertado en pases y controles. Aunque lo ha intentado, no está en su mejor momento». Joseba ITURRIA
Los blanquiazules tendrán hoy en Zubieta a las 11.00 (abierto) un entrenamiento de recuperación que será más intenso para los que no fueron titulares ayer. Mañana se entrenan a las 12.00 a puerta cerrada y juegan el martes en el Camp Nou y el sábado en Anoeta ante el Sevilla (los dos a las 20.00). El que no estará en Zubieta será Ifrán, que ha viajado a Uruguay para seguir allí durante un mes con su recuperación.
El segundo juvenil sumó su tercera victoria ante el Zarautz (1-0), el cadete de Liga Vasca encajó su primera derrota con el Danok Bat (1-0) y el cadete txiki ganó en Elgoibar (0-3). El primer juvenil recibe hoy al Alavés (11.30).