Solo se han disputado las dos primeras jornadas de Liga y ya destacan un par de detalles que podrían ser ilustrativos sobre el rumbo que pueden tomar las cosas esta temporada. El primero es que el Barcelona ha superado la barrera de los 40 goles ante Ciudad Encantada (41-21) y en Aranda (20-44), es decir, tantas veces como lo hizo en toda la pasada Liga (41-20 ante Palma del Río y 42-28 con el Aragón). En otras dos ocasiones llegó a los 40 (Palma del Río -28-40- y Cangas -40-25-), pero parece que este año romperá registros.

Una razón evidente es el tremendo abismo que se ha ensanchado aún más este verano entre el Barça y los demás, aunque hay otra que probablemente nadie admitirá, pero que a muchos entrenadores se les habrá pasado por la mente y considerarán.

Con plantillas muy justas, y una temporada que se prevé a cara de perro por el resto de los objetivos, podría suceder que muchos equipos se reservaran, dando descanso a sus mejores jugadores o empleándolos a medio gas, y dieran por perdidos de antemano sus partidos contra el Barcelona. Total, como es imposible sorprenderle...

De momento, el Barcelona arrollador de la Liga tropezó en su primera salida europea ante el nuevo rico macedonio Vardar, donde empató a 29. Naturhouse, señalado inicialmente como segundo del escalafón esta temporada, arrolló al Bidasoa en el estreno pero cayó ante el Ciudad Encantada de Zupo Ekisoain en la segunda jornada (28-27).

El equipo riojano no da miedo, y serán muchos los rivales que le pondrán a prueba, sobre todo en sus salidas. Para rematar la semana, su estreno en la Champions se saldó con una severa derrota en Logroño ante el actual campeón, Hamburgo.

El Huesca, que ganó por la mínima al Villa Aranda en la primera jornada, empataba el sábado en León, otra pista que ya no inspira respeto. Los leoneses han repescado al retirado Jorge García Vega (el año pasado ya lo había hecho el Valladolid), que a sus 37 años tratará de aportar al mermado proyecto ademarista.

El Granollers parece dispuesto a aprovechar el desbarajuste y, apoyado en su cantera, tratará de reverdecer laureles. Y Cangas, que se salvó in extremis la pasada Liga, ya lleva dos de dos, empeñado en sumar todo lo que pueda mientras los demás se ubican en esta nueva realidad.