Este recorrido nos permite visitar la zona más bonita del Parque Natural de Valderejo. Además, lo hace sin apenas tener que superar desnivel. Y es que, una vez que subimos al collado del monte Arrayuelas, el resto del paseo consiste prácticamente en llanear. Por daros un dato técnico; nunca bajamos de los 1.000 metros de altitud en todo el recorrido una vez alcanzado dicho desnivel.

Otra de las grandes ventajas de esta ruta es que es circular. Avanzamos por el mapa como si cogiéramos un compás y fuésemos trazando un semicírculo. Por lo que podemos abandonar la ruta y volver a Lalastra después de cada cumbre, esto es, cimas y longitud del recorrido a la carta.

Por último, comentar que el Parque Natural de Valderejo, con Q de calidad, es uno de los lugares más bellos de Euskal Herria, que ya es decir.

Desde el aparcamiento del pueblo de Lalastra volvemos sobre nuestros pasos por la carretera. En unos 50 metros llegamos a una pista que sube dirección norte a la izquierda; la cogemos. Dicha pista, a ratos cementada y a ratos de tierra, sube haciendo zig-zags hasta el collado del Arrayuelas. Desde allí tomamos dirección sureste por una nueva pista. Esta pista muere en un repetidor. A partir de entonces, continuamos por un sendero que sigue el filo de la sierra y nos deja en la cumbre del Arrayuelas (1.116 m).

Volvemos sobre nuestros pasos hasta llegar de nuevo al collado. En este punto tomamos, esta vez, dirección noroeste por un sendero muy chulo. Está marcado con puntos amarillos y va un pelín más bajo que el filo de la sierra. Así llegamos al Portillo del monte Lerón o Recuenco. En dicho portillo tenemos la posibilidad de abandonar el camino por un sendero que sale del mismo portillo y acaba en Lalastra. Pero, como supongo que la mayoría seguís queriendo más, aquí va el resto. Desde el Portillo seguimos dirección noroeste hasta alcanzar la cumbre del Recuenco (1.239 m), evidente.

Desde la cumbre continuamos por la loma hacia el noroeste hasta dar con una pista. Allí giramos a la izquierda hacia el oeste, rodeando así el Parque Natural. De esta guisa, alcanzamos el Collado oeste, donde también disponemos de un evidente camino a la derecha que nos llevaría a Lalastra. Nosotros seguimos de frente por la pista dirección sur.

Pronto llegamos a un cruce de pistas, donde tenemos dos opciones. La primera sería seguir recto por la pista que íbamos dirección sur para acabar en la ermita de San Lorenzo. Desde dicha ermita sale un sendero dirección sur que nos dejaría en la cumbre del monte Vallegrul. Esta opción es más fácil y evidente. La segunda consiste en avanzar por todo el filo de la montaña. Para ello, en el cruce de pistas nos desviamos a la derecha dirección oeste. Bajamos un poco por esta nueva pista y, cuando lleguemos a una cerrada curva a derechas, nos salimos campo a través por la izquierda, dirección sur. Avanzamos a lo jabalí hasta llegar a una nueva pista. Ascendemos por ella y, cuando lleguemos a una amplia larra, nos salimos a la derecha para coger el filo de la montaña. Por el filo dirección sur subimos a una pequeña Cota, con una cuidada y curiosa torrecita de metro y medio hecha con piedras en su cumbre.

Desde la cota seguimos sureste por el filo, empalmando así con el sendero de subida al Vallegrul. Este sendero está marcado con mojones y nos deja en el collado del Vallegrul. Desde allí torcemos a la izquierda y avanzamos por el filo hasta llegar a la cumbre del Vallegrul (1.225 m), precioso.

Desde la cumbre volvemos sobre nuestros pasos por el sendero hasta llegar a la Ermita de San Lorenzo. Desde la misma ermita baja un evidente y marcado sendero dirección sureste al pueblo fantasma de Villamardones. Una vez allí, tomamos dirección norte, primero por sendero y más adelante por pista, para acabar de nuevo en Lalastra.