Cadena perpetua para el exdirigente chino Bo Xilai por corrupción
GARA | PEKÍN
El exdirigente chino Bo Xilai, declarado culpable de los delitos de aceptación de sobornos, malversación de fondos y abuso de poder, fue condenado ayer a cadena perpetua.
Bo Xilai, exmiembro del politburó chino, exsecretario general del Partido Comunista en al ciudad de Chongqing, exministro de Comercio y exgobernador de la provincia de Liaoning, fue juzgado el pasado mes de agosto por el Tribunal Intermedio de Jinan que le impuso la cadena perpetua por aceptar sobornos valorados en 20,4 millones de yuanes (3,3 millones de dólares).
Fue encontrado también culpable de la malversación de 5 millones de yuanes (unos 813.000 dólares) de fondos públicos y se le impuso siete años de cárcel por abuso de poder.
Al exdirigente chino le serán confiscadas sus propiedades y perderá de por vida los derechos políticos. Aunque es posible una conmutación de la pena por buen comportamiento, es poco probable que suceda antes de una década en prisión.