El Athletic no gana en el Camp Nou desde la temporada 2001-02 ni en el Bernabeú desde la 2004-05. Pero desde el 11 de enero de 1998 no ganan los leones al Espanyol a domicilio. Ni en Montjuic, ni en Cornellá, 15 años sin rascar una victoria en terreno perico. Y esta noche se presenta una inmejorable oportunidad para romper ese mal fario, sobre todo porque esos tres puntos permitirían a los bilbainos auparse un puesto más en la tabla, hasta la cuarta plaza y adelantar al Villarreal, y abrir un importante hueco respecto a muchos equipos. «Para nosotros es una gran oportunidad porque daríamos un paso importante», fue lo primero que reconoció el técnico rojiblanco ayer. «La victoria nos da mucho», completó para incidir más aun en lo mucho que se juega su equipo en la difícil plaza espanyolista.

Un premio al alcance que el Athletic deberá ganárselo a pulso. «Será un partido incómodo, los rivales del Espanyol sufren mucho, porque son partidos cerrados. Ellos allí juegan con mucho espíritu de grupo», adelantó Txingurri sobre lo que les espera hoy en Barcelona. «Ellos nos van a presionar arriba, intentarán que tú no juegues», añadió, desvelando que esta semana los suyos han trabajado mucho cómo romper esa presión inicial, como defender la estrategia de los de Javier Agirre y, sobre todo, en no perder balones comprometidos en ataque y permitir sus peligrosas contras a las que Valverde teme mucho.

Los del Vasco Agirre, que todavía no conocen la derrota en la competición liguera esta temporada, tratarán de encadenar su segunda victoria consecutiva. Para la cita, el técnico mexicano podría apostar por Héctor Moreno en el centro de la defensa en detrimento de Raúl Rodríguez, mientras que Stuani podría salir de inicio por el goleador de la jornada pasada, Manu Lanzarote. Además, recupera al lateral izquierdo Joan Capdevila.

Los espanyolistas están muy confiandos en sí mismos. No les «asusta» ni «preocupa ningún tipo de partido» ya que tienen «variantes futbolísticas para actuar en cualquier situación, con pelota y sin ella, con marcador a favor o en contra», como recaldó ayer su entrenador. «Podemos hacer cambios ofensivos y defensivos, somos un bloque equilibrado», reivindicó.

Iago y Morán, incógnitas

Difícil, muy difícil compromiso el del Athletic esta noche, para el que Valverde, como ya es costumbre en él, no quiso adelantar su once titular. Si repetirá Iago o será Iraizoz el que pueda reencontrarse con su antiguo equipo, solo él lo sabe. Lo mismo que si jugará el joven Erik Morán. Al respecto, Valverde dejó la resolución abierta: «Los jugadores jóvenes tienen que tener la misma exigencia que los demás. Estamos al máximo nivel y nuestra intención es ganar el siguiente partido. Los errores en Primera División se pagan caro y eso lo sabemos los entrenadores y lo saben los jugadores. Jugarán si considero que son los mejores para hacerlo», sentenció.

Todo indica que Laporte tendrá que mantenerse en el lateral zurdo y que San José y Gurpegi pasarán un exigente examen defensivo ante los veloces y dinámicos puntas espanyolistas. Ekiza, avanzó Txingurri, es probable que comience a ejercitarse con el grupo la semana que viene, mientras que lo de Balenziaga preocupa más. «No sabemos el tiempo que tardará en estar. Está teniendo más problemas de los esperados y el tema se está complicando. Ni siquiera puede hacer la recuperación», se lamentó, ausencias en la banda izquierda que sí que son «un contratiempo» y es que el único zurdo disponible es ahora mismo el de Agen.

Algo más que tres puntos en la noche barcelonesa. Un triunfo daría alas a los rojiblancos en una semana que puede marcar el devenir de la clasificación. Y de paso, romper el maleficio.