61 DONOSTIA ZINEMALDIA | Mariana Chenillo, Directora
«Pensar que mientras tenga a su familia feliz ella será feliz es un error»
Tras salir de la escuela de cine realizó varios cortometrajes, aunque su mayor logro fue su película «Cinco días sin Nora» (2009) que obtuvo, gracias a su humor negro, el Premio Cóndor de Plata a mejor película iberoamericana, así como otros varios galardones en los Premios Ariel y Diosas de Plata. Ahora llega a Zinemaldia con «Paraíso» en la sección de Nuevos Directores tras su paso por Toronto.
Nagore BELASTEGI | DONOSTIA
El segundo largometraje de la mexicana Mariana Chenillo le ha permitido participar en Zinemaldia en la sección Nuevos Directores. La película nos cuenta la historia de una pareja con sobrepeso cuya felicidad se trunca al mudarse a una casa en México D.F. por las consecuencias que trae el hecho, aparentemente insignificante, de que él consiga perder peso y ella no.
«Paraíso» empieza siendo una comedia romántica y se convierte en un drama. ¿Por qué?
Todo empieza con una decisión sin importancia, el ponerse a dieta, y termina por cambiarles la vida. El film va cambiando de tono porque lo que le pasa es importante para ella por el momento en el que se encuentra internamente, aunque fuera de contexto podrían no ser tan dramáticas. Ella está cambiando.
Por lo tanto, ¿Carmen es el hilo conductor?
Es una película que está totalmente centrada en el viaje de la protagonista femenina; a pesar de que el viaje geográfico que hace es muy corto, porque de los suburbios de México D.F. a la ciudad no hay ni una hora, es un gran viaje en otro sentido. Lo que a ella le pasa es que su vida es como de Disney. Cree que tiene una vida perfecta, con su marido perfecto y viven en un suburbio perfecto del cual se tienen que ir. Cree que mientras tenga su a familia feliz ella va a ser feliz, y pensar eso es un problema muy grande.
Él es feliz al hacer dieta, ella al apuntarse a un curso de cocina... ¿gira su felicidad entorno a la comida?
Era interesante tratar el tema del sobrepeso, lo que significa la imagen que damos a los demás y la que tenemos de nosotros mismos, la intimidad, la vergüenza, la autoestima... pero al mismo tiempo, retratar la comida como algo que no fuera un cliché, la parte culpable de la comida, sino su parte placentera. A pesar de que estoy tratando un tema, el sobrepeso, que es importante en todo el mundo, siento que el problema principal de Carmen no son los kilos, es que no ha decidido qué quiere hacer con su vida. Cree que será feliz manteniendo contento a su marido, pero cuando él adelgaza se siente sola, y entonces tiene que tomar su destino en sus manos.
La comida, por un lado representa lo que une a la pareja, lo que siempre han compartido. Pero por otro, es lo que ella necesitaba descubrir, más allá del amor, para saber qué es lo que quiere hacer en su vida. Ella en realidad no quiere ser contable, ¡ella ama cocinar!
Y llega un momento en el que necesita hacer lo que quiera...
Como seres humanos, en el proceso de madurar, de encontrar el camino, muchas veces hace falta vivir. En esta pareja tan feliz, aparentemente sin ninguna grieta que ponga en riesgo su relación, está el problema de que solamente hayan estado el uno con el otro. Los dos necesitan un espacio para poder preguntarse qué quieren hacer. En el caso de ella poder tomar las riendas de su vida y poder decidir qué es lo que necesita.
A pesar de que en casi todos los paises las mujeres van a la universidad y estudian lo que quieren, hay otro nivel de realización de tu propia vida que está unido a la familia; te realizas si tienes una familia feliz. Creo que a veces tiene que suceder que las mujeres encuentren el camino hacia unos deseos más profundos, al margen de la pareja y la familia.
El actor Andrés Almeida cambia mucho en la película. ¿El guión exigía que engordara y adelgazara?
No, justo lo contrario. El proceso de engordar lo hicimos con un maquillaje especial, y le hicimos un molde con látex de su cara, así que era imprescindible que se mantuviera en su peso. Cada mañana pasaba dos horas de maquillaje, y tardaba una en quitarselo. Fue muy cansado para él.