Baila Gloria, baila
«Gloria»
Koldo LANDALUZE
AGloria le gusta bailar, sentir un leve impulso vital mientras busca la complicidad afectiva en fiestas de solteros. A sus 58 años de edad, ella campa por la vida sin sobresaltos, reclamando un poco de atención por parte de sus hijos a través del móvil. Durante la noche, su catártico y depresivo vecino se encarga de recordarla que todavía permanece despierta y que los sueños, sueños son. Gloria odia los gatos con rabo de gato y al igual que aquella otra Gloria imaginada por Cassavettes, le gusta el tacto del gatillo y el sabor de la venganza.
Eso sí, las balas que dispara nuestra Gloria chilena son de colores y no huelen a pólvora. Bailar, sonreír, vivir y, de paso, conocer a alguien interesante, de esta manera se resume la cronología vital de una mujer cuya rutina se ve alterada súbitamente cuando conoce a un hombre, separado como ella, pero excesivamente ligado a su pasado sentimental reciente. Poco o apenas nada se altera en el rumbo de este drama filmado por Sebastián Lelio y en este devenir que podría sonar monocorde, únicamente emerge la omnipresencia de su protagonista, interpretada por una Paulina García que se descubre valiente y plenamente asociada a un personaje pulcramente dibujado lo que le sirvió para alzarse con el Oso de Plata a la Mejor Interpretación en la última edición del festival de Berlín. Rodada sin estridencias, «Gloria» es un melodrama que de vez en cuando logra dibujar una sonrisa cómplice en el espectador y que transforma el celebérrimo hit de Umberto Tozzi «Gloria» en un auténtico grito de guerra e insurgencia vital.
Dirección: Sebastián Lelio.
Guión: Gonzalo Maza y Sebastián Lelio.
Intérpretes: Paulina García, Sergio Hernández, Coca Guazzini, Antonia Santa María.
Género: Drama.
País: Chile, 2012.
Duración: 109 minutos.