Jagoba Arrasate tendrá un complicado dilema a la hora de confeccionar la lista de jugadores convocados para viajar esta tarde a Barcelona para visitar mañana el campo más complicado. Desde que empató (1-1) en la temporada 94-95, la Real ha perdido en sus últimas quince visitas al Camp Nou, donde ha metido siete goles y ha encajado 41.

La diferencia entre el Barcelona y el Real Madrid con el resto de equipos se ha acrecentado en las últimas temporadas y desde que volvió la Real a Primera ha perdido por 5-0, 2-1 y 5-1. Con estos antecedentes y la falta de frescura y chispa que trasmitió el equipo ante el Málaga y los problemas que arrastran algunos jugadores, ¿merece la pena llevar a jugadores ofensivos importantes cuando el sábado el Sevilla visita Anoeta?

La respuesta lógica es que no. Arrasate debería dejar hoy en Donostia a jugadores como Markel, Xabi Prieto y Vela, que en estos momentos son claves en el equipo porque no tienen recambio en el caso del pivote defensivo por la lesión de Gorka Elustondo y porque el donostiarra y el mexicano son fundamentales, han jugado los últimos tres partidos y el sábado su equipo los necesita frescos.

El problema que tiene Arrasate es que dar descanso a los mejores jugadores puede provocar un resultado muy negativo y tampoco garantiza una victoria ante el Sevilla. Por eso lo normal es que el técnico se decante por una solución intermedia y lleve a todos sus jugadores disponibles e introduzca rotaciones para presentar un equipo, por lo menos en cuanto a nombres, aparentemente competitivo.

Tampoco tiene muchas opciones a la hora de realizar la convocatoria porque a las bajas de larga duración de Ifrán y Granero se pueden sumar varias más. Carlos Martínez y José Ángel, que acabaron mal en su vuelta a la competición contra el Málaga, ni llegaron a salir al césped en la sesión de recuperación para los titulares y la realizaron en el interior de las instalaciones.

Elustondo y Zurutuza tampoco se entrenaron y tuvieron trabajo personalizado y, a falta del último entrenamiento a puerta cerrada de hoy en Zubieta, Arrasate no va a tener muchas alternativas para confeccionar la lista salvo que recurra al filial, que sería lo más aconsejable porque el único partido importante de esta semana lo juega la Real el sábado en Anoeta.

Es mejor apostarlo todo a ese partido y además es una forma de protestar contra la cada vez mayor diferencia existente en la Liga entre los dos grandes y los demás. Contra el Barcelona, aunque tenga un mal día, es muy complicado puntuar y con las sensaciones que trasmitió el equipo ante el Málaga es muy improbable la posibilidad de obtener un resultado positivo aun con el mejor equipo.

Con Busquets y Puyol

El Barcelona también se entrenó ayer en una sesión en la que destacó la presencia de Sergio Busquets, al que Martino dio descanso el sábado en Vallecas, y de Puyol, que ya ha superado sus problemas físicos y se espera que hoy reciba el alta médica.

El Barcelona vive una situación curiosa porque los periodistas que lo siguen dicen que ofrece dudas tras ganar 4-0 al Ajax y 0-4 al Rayo Vallecano, una diferencia de goles que permitió a los azulgranas auparse al liderato, aunque empatado a puntos con el Atlético de Madrid de Simeone.

Se ha convertido en un drama que el Barcelona tuviera el sábado en Vallecas menos posesión que su rival por vez primera en cinco temporadas. Uno de los cambios que ha introducido el Tata Martino es darle menos importancia a acaparar el balón, lo que le permite aprovechar mejor la velocidad de sus jugadores más adelantados a la contra. El sábado fue Pedro el que aprovechó ese tipo de partido diferente que planteó el Barcelona para marcar tres goles y Cesc logró el cuarto. El técnico argentino alineó de salida a Víctor Valdés; Montoya, Mascherano, Piqué, Adriano; Song, Xavi, Cesc; Pedro, Messi y Neymar. Se permitió el lujo de dejar a Busquets en Barcelona y a Iniesta en el banquillo. Dos Santos, al que se vuelve a situar en la órbita realista, jugó siete minutos.