«Antihéroes de una época drámatica», huérfanos de los 60
El Teatro Arriaga de Bilbo acogerá mañana el estreno de la obra «Los hijos de Kennedy», dirigida por Josep María Pou e interpretada por Maribel Verdú, Emma Suárez, Ariadna Gil, Fernando Cayo y Álex García, la obra refleja la sociedad de los 60 en EEUU, tras el asesinato de J.F. Kennedy.
Jonebati ZABALA | BILBO
«Érase una vez una década fabulosa, la de los 60, una explosión de vida y juventud, cantidad de gente joven con ideas por las que luchar, con auténtica necesidad de afirmación, de reivindicación, con fe. De pronto todo cambió (...). Estos son los hijos de Kennedy, antihéroes de una época dramática, que prácticamente murió cuándo comenzaba a vivir, en noviembre, exactamente el 22 de noviembre de 1963, con el asesinato del presidente John Fitzgerald Kennedy».
Son algunas de las palabras que Robert Patrick escribió para el estreno en Nueva York de «Los hijos de Kennedy», en 1974. El Teatro Arriaga presentó ayer el segundo estreno teatral de la temporada, la nueva versión de la obra de Patrick, dirigida por Josep María Pou.
Coincidiendo con el 50 aniversario del asesinato de J.F. Kennedy, Maribel Verdú, Emma Suárez, Ariadna Gil, Fernando Cayo y Álex García se han metido en la piel de cinco estadounidenses, que cuentan su visión de cómo fue aquella «época de incertidumbre y angustia».
Mañana, a las 20.00, será el estreno, y ofrecerán un total de cinco funciones hasta el domingo 29 de setiembre.
La trama, situada años después del atentado contra Kennedy, se apoya en estos arquetipos de la sociedad norteamericana de la década de los años 60. Desde la ciudadana media que había visto en el matrimonio presidencial un espejo en el que mirarse (Suárez), a la activista hippy de Woodstock (Gil), la prostituta que quiere ser como Marilyn Monroe (Verdú), un acabado actor gay (Cayo), o el soldado que retorna de la guerra de Vietnam (García). Todos ellos quedaron huérfanos aquel día y cuentan cómo lo vivieron, el giro que dio su existencia a partir de entonces. «Exponen el drama completo de una generación», explica Pou. «Son cinco visiones de como vivieron aquella época, habla de la soledad y la incomunicación de esos cinco perdedores, figuras rotas que quedaron colgados del espacio y que, para mí, desde el 22 de noviembre del 63 en que sonaron los tres tiros que acabaron con Kennedy y con la esperanza de mucha gente en una década que estaba empezando, quedaron como congelados en la memoria colectiva».
Pou reveló que fue la primera obra que tradujo por su cuenta, en 1977, tras haberla visto en Londres. A menos de dos meses del 50 aniversario, ha vuelto a traducirla. Según el director, la obra conectará con el espectador, «ya que vivimos en una época de desorientación».