Regreso al río Kwai en misión de paz
«The Railway Man»
Mikel INSAUSTI
La película del australiano Jonathan Teplitzky mira hacia atrás tanto en su tema histórico como en su tratamiento fílmico. En la escena en que la pareja protagónica se conoce en el tren, ella menciona a la Celia Johnson que David Lean dirigió en «Breve encuentro». La referencia romántica en relación a las estaciones y los trenes es obligada, pero viniendo de Nicole Kidman suena a falsa. Ya ni parece actriz, más bien una presencia, un nombre otrora cotizado que añadir al reparto estelar.
La responsabilidad interpretativa recae en su compañero Colin Firth, quien igualmente se acoge a otro clásico de David Lean. De «El puente sobre el río Kwai» rescata el orgullo herido de Alec Guinness, aunque su personaje tiene más del que encarnó Ralph Fiennes en la oscarizada «El paciente inglés» de Anthony Minghella. Pero además de las heridas físicas está el trauma psicológico, y en eso recuerda al Liam Neeson de la película de Oliver Hirschbiegel sobre el conflicto irlandés «Cinco minutos de gloria».
Al fin y al cabo «The Railway Man» habla también de la reconciliación y del perdón, a través de los encuentros entre excombatientes de la II Guerra Mundial que lucharon como enemigos para trabajar conjuntamente por la paz. El ejemplo autobiográfico de Eric Lomax, haciéndose amigo de quien fuera su torturador en lugar de buscar la venganza, merece ser llevado al cine. No lo niego, pero queda desautorizado al sustentarse en un melodramatización por demás maniquea, que presenta a los japoneses como a unos monstruos y a los británicos como a unos perfectos caballeros.
Ningún imperio se forja invitando a tomar el té con pastas a los colonizados, así que los leales súbditos de su Majestad la Reina tendrán la potestad de perdonar a sus enemigos, siempre y cuando ellos a su vez empiecen por pedir perdón a cuantos a su vez invadieron por la fuerza.
Al protagonista se le olvida pronto que lo mismo que ellos trabajaron como esclavos para construir la línea de ferrocarril entre Birmania y Tailandia, en Inglaterra fueron los irlandeses los que tendieron los raíles.
Dirección: Jonathan Teplitzky.
Guión: Frank Cottrell Boyce y Andy Paterson, sobre el libro autobiográfico de Eric Lomax.
Producción: Chris Brown, Bill Curbishley y Andy Paterson.
Intérpretes: Colin Firth, Nicole Kidman, Stellan Skarsgärd, Hiroyuki Sanada, Jeremy Irvine, Sam Reid, Marta Dusseldorp, Tanroh Ishida, Byron J. Brochmann, Masa Yamaguchi, Ewen Leslie, Anthony Miller.
Fotografía: Garry Phillips.
Música: David Hirschfelder.
País: Australia-Gran Bretaña. 2013.
Duración: 110 minutos.