Andinismo | Japoneses
Duro y técnico en el Huayhuash
Yasushi Yamanoi y Masanobu Noda firman dos grandes ascensiones en las caras surestes del Puscanturpa Este y del Trapecio.
Andoni ARABAOLAZA
Durante el pasado verano, el legendario alpinista japonés Yasushi Yamanoi y su compañero Masanobu Noda realizaron una gran actividad en la cordillera peruana del Huayhuash, firmando una apertura en la hasta ahora virgen cara sureste del Puscanturpa Este (5.410 metros), y también en la vertiente sureste del Trapecio (5.663 metros).
Se trata de dos duras y técnicas ascensiones, y aún más remarcables por el hecho de que Yamanoi perdió en el 2002 la totalidad de los dedos de las manos y todos los dedos de su pie derecho mientras realizaba una ascensión en estilo alpino de la ruta eslovena de la cara norte del Gyachung Kang (7.952 m, Tibet).
La cordada japonesa aclimató en la Cordillera Blanca y, tras su puesta a punto, se trasladó hasta al Huayshuash para intentar escalar la hasta ahora virgen cara sureste del Puscanturpa Este. Yamanoi ya le echó el ojo a esa pared en un viaje realizado hace tres años. Una posible ruta con una parte inferior de roca y otra superior con secciones verticales de nieve y mixto. Y así fue.
Los alpinistas escalaron los 800 metros de la tapia con un vivac incluído, pisando cima a la mañana del segundo día de escalada. Según los japoneses, la primera parte se tradujo es un sistema de fisuras con excelente roca. Luego le siguió una sección de nieve azucarada y roca inestable que les dio bastantes problemas.
La nueva línea ha sido denominada «Qiumplirgun Swerminganta», y tiene una graduación de ED3, VII, M5+ y A1. Al parecer, se trata de la cuarta ascensión del Puscanturpa Este.
A por el Trapecio
Tras la apertura, Noda y Yamanoi se dirigieron a por su segundo objetivo, los 700 metros de la cara sureste del Trapecio. Ese paredón se caracteriza por tres prominentes couloirs. El de la izquierda ha sido escalado en dos ocasiones. El central lo firmó en solitario Jeff Lowe en 1996, quien escaló tres largos (el clave de la vía en hielo de hasta WI6+), justo en la parte superior de la línea. Destrozado psicologicamente y totalmente agotado, Lowe no pudo acabar los 150 metros restantes que le llevaban hasta la cima. Finalmente esa vía fue redondeada entre otros por el andinista vasco Aritza Monasterio.
Sobre el tercer couloir, los alpinistas japoneses pensaban que todavía no había sido escalado. Se hicieron con los 700 metros de vía tras un trabajo de 14 horas. Decidieron descender por la mucho más fácil cara norte, en la que tuvieron que hacer vivac.
Según los protagonistas, la parte inferior del murallón presentó pendientes de entre 50º y 70º., mientras que la clave de la vía se concentró en la parte superior con duras secciones de hielo y mixto. A la ruta escalada le han llamado «Magic Bell» (ED3, AI6 y M5).
Pero lo que está claro es que los japoneses no sabían que ese couloir fue escalado por primera vez (eso sí, sin cima) en el 2006 por los alpinistas españoles José Manuel Fernández y Miguel Ángel Pita: «Los viejos roqueros nunca mueren» (V/4+). Una apertura con rasgos trágicos, y es que durante el descenso por la misma vía murió Fernández.
A pesar de todo, los japoneses se llevan la segunda ascensión, pero en esta ocasión pisando la cumbre.
Yasushi Yamanoi y Masanobu Noda firman la primera a la cara sureste del cincomil del Huayhuash.
Los japoneses también se llevan la segunda ascensión de una ruta española de la cara sureste de la montaña. Desconocían dicha ascensión.