El 68% del comercio minorista vizcaino disminuyó sus ventas durante los pasados meses de julio y agosto, un porcentaje que llega al 80,6% en el caso del comercio especializado en equipamiento de hogar y otros bienes de consumo. El balance fue bueno únicamente para el 6,2% de los comercios.

Según los datos de la Encuesta de Coyuntura Comercial de la Cámara de Bilbo, centrada en el comercio minorista, la situación de este sector es «grave» por la caída del consumo privado derivado de la situación económica que atraviesan muchas familias. Los resultados de julio y agosto suponen una «moderación ligera de la caída» de las ventas, ya que en los dos meses anteriores esta caída fue del 69,3%.

La escasez de ventas ha incrementado el nivel de stock, y aunque el 73% de los comercios considera los almacenamientos positivos, un 24,6% opina que son excesivos y un 2,5% que son reducidos.

Sobre las expectativas para los próximos seis meses, la encuesta señala que se mantienen en valores negativos, con un 31% de comerciantes que cree que la situación empeorará. El 28% prevé reducir sus pedidos y un 28,5% cree que disminuirán sus ventas.

Solo un 17,6% se muestra optimista y confía en que la situación mejorará. La Cámara señala que, aún siendo muy negativas, las perspectivas mejoran con respecto a las del periodo mayo-junio.

Respecto al empleo, ocho de cada diez comercios afirman que mantendrán el número de trabajadores y un 20% augura que reducirá la plantilla. Este último porcentaje se ha incrementado en seis puntos en un año.