Hoy es jueves. Y los jueves nos solemos juntar varias personas en la Herriko de Iruñea a comer y, de paso, aprovechamos para comentar distintas cuestiones y cotilleos. Podríamos decir que es una tertulia de periodistas, pero sería pretencioso. No pasa de ser un encuentro amigable entre compañeros. Pero la de hoy no será una comida normal, ya que nos faltará uno de los habituales. Sergio Labayen tiene una cita obligada y no programada con un juez de la Audiencia Nacional española. No podrá comer con nosotros. Esperemos que solo tenga que faltar esta semana. También Fran Balda ha solido compartir mesa con nosotros, pero lo cierto es que le aburríamos con nuestras pesadas historias de periodistas. Sí, somos unos pelmas.

Tanto Sergio como Fran como los otros 16 detenidos en la macrorredada contra Herrira están hoy lejos de sus amigos, de sus compañeros y de sus familias. Y todo ello solo por denunciar la conculcación de derechos que padecen los presos vascos. Por poner de manifiesto que empecinarse en mantener la dispersión penitenciaria supone aumentar el sufrimiento de los allegados de los presos, obligados a seguir recorriendo cientos de kilómetros cada fin de semana. Por reclamar que los presos enfermos no deben continuar encarcelados. Por denunciar ante los tribunales europeos que la doctrina 197/2006 que permite el alargamiento de las condenas es una actuación que va en contra de los derechos humanos. En definitiva, por poner sobre la mesa que este tipo de actuaciones se basan en la venganza y no hacen más que obstaculizar las esperanzas de resolución del conflicto que tiene una amplia mayoría de la sociedad vasca. Herrira ha conseguido contactar con numerosos agentes que hasta hace poco cerraban los ojos ante estas denuncias. Sus campañas han sido imaginativas, rompedoras y coloristas.

Esperemos que el próximo jueves Sergio, Fran y los demás estén ya con nosotros y podamos comer juntos. Aunque os tengamos que esperar porque, como siempre, tenéis mucho lío. Será señal de que habéis vuelto a trabajar.