Greenpeace y PSOE afirman que el PP ha impuesto una «purga» en el seno del CSN
El insólito cese de cuatro técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear ha provocado una serie de reacciones que cuestionan el proceder de este organismo. Greenpeace cree que el PP quiere «eliminar trabas en materia de seguridad» y el PSOE habla de una «purga política».
GARA | MADRID
La última decisión del Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que ha cesado al subdirector de Instalaciones Nucleares, al subdirector de Protección Radiológica Operacional, al subdirector de Emergencias y Protección Física, y al jefe de la Unidad de Investigación y Gestión del Conocimiento, ha despertado el malestar de Greenpeace y del PSOE, que ayer denunció una «purga ideológica» en el seno del organismo regulador.
Según informó el movimiento ecologista, tras esos ceses, acordados la semana pasada, «podría haber un intento para eliminar trabas en materia de seguridad». «Cuando el presidente del CSN, Frenando Marti, ha querido facilitar las condiciones para la explotación a las nucleares, se ha tropezado con los requisitos de seguridad impuestos por el cuerpo técnico de este organismo, así que parece que ha decidido quitarse los problemas por la vía del despido», destacó la responsable de la Campaña Nuclear de Greenpeace, Raquel Montón.
«Con este movimiento -precisó- vemos una muestra más de cómo el Gobierno de España está legislando a favor de las compañías eléctricas, y el organismo regulador parece ser la trastienda donde se consienten estos favores. En España asistimos a la misma confluencia de intereses que estuvo detrás de Fukusuhima: la trama entre el gobierno, las compañías eléctricas y el regulador».
Reapertura de Garoña
Por su parte, el secretario de Ordenación del Territorio y Sostenibilidad del PSOE, Hugo Morán, afirmó que los despidos son un «nuevo ataque» de Madrid a la independencia del CSN. Una nueva agresión que, a su juicio, deteriora la credibilidad de un organismo que debería estar a salvo de injerencias ideológicas y económicas.
En opinión de Morán, el Gobierno del PP ha impuesto un «descabellado protocolo» para facilitar la hipotética reapertura de Santa María de Garoña. La puesta en marcha de la central nuclear, parada desde el mes de diciembre, esta sujeta a los deseos de Nuclenor, la empresa propietaria, que, tal como figura en el real decreto sobre gestión del combustible nuclear, dispone de nueve meses, hasta julio de 2014, para solicitar una nueva prórroga para la planta.
A este respecto, cabe destacar que el martes, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, anunció que el Gobierno español está tomando medidas para ampliar de 40 a 60 años la vida útil de las centrales nucleares.
Alfredo Pérez Rubalcaba preguntó ayer en Twitter si el presidente español, Mariano Rajoy, pensaba confirmar la prolongación de la vida útil de las nucleares durante su visita a Fukushima.
El PSOE espera que el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, Fernando Marti, comparezca en el Congreso lo antes posible para explicar su «desafortunada gestión».