El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas instó al Gobierno sirio a adoptar «medidas inmediatas» para que las agencias internacionales puedan entregar ayuda humanitaria a la población afectada por el conflicto.

El mensaje, no vinculante para sus destinatarios, alerta de la situación en la que viven cientos de miles de personas en Siria, donde han perdido la vida a causa de la guerra más de 100.000 personas. Más de dos millones de sirios, en su mayoría mujeres y niños, han cruzado la frontera hacia países vecinos para huir del conflicto.

El Consejo ha «instado» al Gobierno de Bashar al Assad a que tome «medidas inmediatas» para «facilitar la expansión de las operaciones de ayuda humanitaria». En este sentido, reclama el fin de los «impedimentos burocráticos», entre otros «obstáculos», y solicita acceso «seguro» para los cooperantes.

Este acceso debería garantizarse independientemente de las «líneas de conflicto» e incluso «a través de las fronteras con los países vecinos», según el comunicado, propuesto por Australia y Luxemburgo y basado en propuestas de la secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos.

Si bien el Consejo de Seguridad centra su mensaje en Damasco, incluye a todas las partes al pedir la «desmilitarización» inmediata de instalaciones médicas, centros educativos y plantas de ayuda.