El Ibex no se apea de sus ganas de seguir hacia arriba. Ayer, a pesar de avanzar solo un 0,09%, dio más síntomas de consistencia que de debilidad. Hoy saldrá desde los 9.350 puntos. En el resto de Europa la lectura era más negativa y los tres índices principales cerraron con pérdidas. Londres cedía un 0,35%, Fráncfort, un 0,69%, y París, un 0,92%. Con todo, la jornada tuvo más tintes positivos que negativos. Para empezar, la inestabilidad política de Italia lleva camino de desaparecer después de que el primer ministro, Enrico Letta, ganara la moción de confianza con el voto favorable de Silvio Berlusconi. Antes de esta noticia, los inversores escuchaban a Mario Draghi reconocer el debate interno sobre la posible bajada de tipos, después de que el BCE no los moviera ayer del 0,5%. Asimismo, reafirmaba su disposición a facilitar liquidez a los bancos con el objeto, no conseguido hasta ahora, de impulsar el crédito. Los factores de preocupación estaban al otro lado del Atlántico, donde la creación de empleo privado en setiembre no cumplía con lo previsto y no hay acercamiento para cerrar el presupuesto federal. En el Ibex, las subidas más destacadas correspondieron a Acerinox (+4,17%), Sacyr (+3,12%) e Indra (+2,35%). Los grandes valores corrieron suerte desigual: Telefónica, BBVA y Santander terminaban al alza, mientras que Inditex, Repsol e Iberdrola lo hacían a la baja. En París, los bancos aplaudían la intervención de Draghi con avances. Société Générale, que fue el mejor, subió un 2,51%, y Crédit Agricole, un 1,17%. Las acciones de Michelin (-3,47%) sufrieron las mayores pérdidas.