AI acusa al Gobierno turco de graves vulneraciones en las protestas del parque Gezi
Amnistía Internacional (AI) acusó a Turquía de graves violaciones de los derechos humanos y de haber hecho un uso excesivo e innecesario de la fuerza en la represión de las protestas antigubernamentales que comenzaron en mayo en el parque Gezi de Estambul.
GARA | ANKARA
Amnistía Internacional (AI) denunció las «graves violaciones de derechos humanos» cometidas por las autoridades turcas durante las protestas que comenzaron en mayo en el parque Gezi de Estambul y se extendieron a la capital, Ankara, y otras ciudades del país. Entre los abusos recogidos por la organización en el informe publicado ayer figuran el uso de munición real contra manifestantes, agresiones sexuales y «brutales palizas» a los detenidos.
El documento afirma que las autoridades de Ankara vulneraron a gran escala varios derechos humanos. «Entre ellos se encuentran la negación rotunda del derecho de reunión pacífica y la violación del derecho a la vida, a la libertad y a no sufrir tortura o malos tratos», expresó Andrew Gardner, experto de AI sobre Turquía.
«El Gobierno debe aprender a tolerar las opiniones discrepantes expresadas mediante protestas en la calle, y debe garantizar que la policía cuenta con equipo, formación e instrucciones adecuados para actuar legalmente durante dichas protestas», reclama el documento.
AI remarca que «desde el comienzo de las manifestaciones la Policía usó cañones de agua y gas lacrimógeno y pimienta de una forma claramente innecesaria y desproporcionada».
El informe menciona que, según fuentes médicas, más de 8.000 personas resultaron heridas durante la represión de las protestas contra el Gobierno, 11 de ellas perdieron un ojo y otras 104 sufrieron graves heridas en la cabeza. Seis manifestantes y un agente de policía murieron en la ola de protestas, iniciadas para evitar la destrucción y urbanización de uno de los pocos parques en el centro de Estambul, pero que se extendieron a otras ciudades.
Lamenta la falta de actuaciones judiciales respecto a estos abusos, mientras «se ha procesado y acosado a quienes participaron en las protestas». Y pide a la comunidad internacional, especialmente Brasil, China, Bélgica, Israel, Gran Bretaña y EEEUU, que dejen de enviar material antidisturbios a Turquía hasta que realice una investigación independiente sobre el uso incorrecto de esos equipos.
El informe, Amnistía Internacional (AI) critica también que los grandes medios de comunicación prestaron poca atención a las protestas o no presentaron la postura de los manifestantes.