GARA > Idatzia > Iritzia> De reojo

Raimundo Fitero

El público

 

En los programas en directo, en falso directo o grabados pero con intención de parecer directo, hay público en el plató. Un público conseguido de muy diversas maneras, ahora mismo en casi todos los canales no les pagan nada más que un refrigerio, pero que ha sido durante muchos años un sobresueldo para muchos profesionales del relleno de espacios en los platós de televisión. Incluso los encargados de proporcionar este tipo de decorado vivo y móvil, saben qué perfil de ciudadano o ciudadana deben buscar para cada programa. Hay un negocio por detrás, de pequeño recorrido, pero suficiente para mantener algunas agencias especializadas. Y es un trabajo delicado.

De vez en cuando, algunos programas, algunos canales, hacen llamadas públicas para que se apunten para ir de público invitado. Y no es extraño que se salude a las personas venidas de un pueblo o de un lugar concreto. Son, por lo tanto, una suma de individuos que forman aleatoriamente un público diario que responde siempre a las indicaciones de un regidor que les indica cuándo deben aplaudir, reír y los entretiene en los cortes publicitarios o de grabación. ¿Les indican también cuándo abuchear, silbar o mostrarse contrarios a alguna intervención? ¿Se hace siempre o solamente en los programas seudo-políticos?

Esto viene a cuento del rebote que el histérico director de «La Razón», Francisco Marhuenda tuvo en la emisión de «La Sexta noche» del pasado sábado. El público lo abucheó, le gritó con insultos, casi le impidió seguir hablando. Y es que el público tiene más que razones para gritarle, insultarle y decirle algo a este personaje ridículo, palmero del gobierno actual, y con razón porque recibe más publicidad de los ministerios que ningún otro periódico de difusión estatal, pero su actitud es tan pueril, absurda e incalificable que rompe los nervios al más templado. Pero su enfado no se dirigió solamente contra el público presente, sino con alguien que según él había montado «este circo». Seguro que algún empleado o empleados del equipo de regiduría y animación de públicos recibió una bronca o algo peor. Tiene mucho poder este tipo en La Sexta a través del patrón de Atresmedia.