La Real mereció más con su buen partido en el campo de un fuerte Bayer Leverkusen que solo pudo marcar sus goles a balón parado en el tiempo de prolongación de los dos tiempos en acciones en las que los realistas que cometen las faltas y Bravo no estuvieron afortunados.

El chileno estuvo bien en otras intervenciones, pero se mostró inseguro en el juego aéreo que tan bien domina y en el primer gol debió despejar a corner el primer remate de Rolfes y en el segundo repitió su error habitual de abandonar el palo que debe cubrir y permitir al rival ganar un partido en el que la Real mereció al menos empatar.

Sobre todo en el segundo tiempo, en el que tuvo las mejores ocasiones hasta que a falta de seis minutos para el final Hegeler salió para revolucionar el partido. Por dos ocasiones Kruse se quedo solo ante Bravo y luego Karasev pitó una falta discutible a Markel que el hombre clave del encuentro lanzó bien colocada, pero que era fácil de parar si el gran portero de la Real llega a estar en su sitio.

Fue una pena porque la segunda derrota complica mucho las opciones no solo de aspirar a las dos primeras plazas del grupo, también a acabar en la tercera que permite seguir en la Europa League porque Shakthar y Manchester tienen cuatro puntos y el Bayer Leverkusen tres y el próximo partido en Old Trafford no es el ideal para recortar distancias. Pero en la Champions no solo importan los puntos, también la imagen que da la Real, que ayer volvió a estar a la altura de las circunstancias y compitió muy bien.

Un gran rival

Y eso que el primer tiempo sirvió para confirmar que el Bayer Leverkusen es un gran rival al que la Real consiguió aguantar hasta el último minuto, en el que el poder físico del capitán alemán Rolfes se impuso para rematar por dos ocasiones tras el despeje de Bravo en la primera. La pena fue que el gol llegó con los 45 minutos ya cumplidos. Llegar al descanso le hubiera dado mucha confianza a una Real a la que le sobraron los últimos minutos, con dos errores, uno de Mikel González, y otro de posicionamiento que costó la falta y la tarjeta del capitán arrasatearra que originó el primer gol del conjunto alemán.

Ese gol hizo justicia a la superioridad del Bayer Leverkusen, que en todo el primer tiempo realizó quince disparos a puerta por solo dos de los blanquiazules, pero el resultado pudo cambiar si un asistente no señala un fuera de juego inexistente a Griezmann cuando se quedaba solo delante de Leno.

Esa jugada llegó además en los mejores minutos del primer tiempo de la Real, que tuvo dos buenos remates de Elustondo con la izquierda y de Griezmann en una falta y una opción clara de Seferovic, al que le faltó más decisión para aprovechar la ventaja que tenía sobre Leno.

Fueron los mejores minutos de una Real que en el resto del primer tiempo sufrió porque el Bayer Leverkusen empujaba mucho y sus dos laterales, sobre todo Boenisch con Vela, obligaba a los dos extremos realistas a jugar casi de defensas.

Además Son y Sam necesitaban poco para enganchar el disparo y poner a prueba a Bravo mientras que su goleador Kiessling no encontró portería en dos buenas opciones que tuvo. Por eso el 1-0, aunque fuera en la prolongación y pese al error arbitral del fuera de juego, reflejaba lo que fue el primer tiempo.

Mejoría tras el descanso

La Real mejoró en el segundo ayudada por el empate conseguido en un claro penalti de Hilbert a Vela, que el mexicano no logró materializar en el primer intento, pero sí aprovechó el rechace de Leno para marcar. A partir de ahí la Real fue muy superior y tuvo dos clarísimas ocasiones de Elustondo y de Vela, y otras cuatro opciones buenas de Griezmann, De la Bella, Zurutuza y Agirretxe. La Real aprovechaba los espacios que creaba el deseo del Bayer Leverkusen de ganar el partido y con ellos Vela se acercaba a su mejor versión y Griezmann jugaba a un gran nivel sin acusar los problemas físicos sufridos tras el partido del sábado contra el Sevilla.

Pero, como ante al Shakthar, le faltó acertar con sus ocasiones y cuando perdonas das vida a rivales de tanta calidad. Kruse avisó por dos veces para romper la línea defensiva de los realistas en dos acciones en las que estuvo bien Bravo, pero luego el portero realista despejó mal un balón aéreo y no acertó en la falta que decidió el partido.

Fue una pena porque la Real ha estado a la altura y ha sido mejor en muchos momentos a equipos del nivel y presupuesto de Shakhtar y Bayer Leverkusen y no tiene ningún punto en su casillero. No es fácil remontar tras comenzar con dos derrotas, pero el Galatasaray lo hizo el año pasado y hay que intentarlo.