A partir de las 19.00 de esta tarde, cuando el duelo entre el Real Madrid y Bilbao Basket se lance al aire, la campaña 2013/14 habrá empezado. A partir de las 21.30, el partido entre Laboral Kutxa Baskonia y Barcelona hará lo propio, cerrando una semifinal de Supercopa que, en principio, no augura muchos éxitos para los conjuntos vascos.

Pero para eso existen las sorpresas: para que los vaticinios vuelen por los aires y equipos que parecen invencibles -como por ejemplo el Barça, que en pretemporada ha contado sus partidos por victorias, algunas de paliza- dejen de serlo.

«La Supercopa es un torneo que llama mucho la atención porque es justo antes del inicio de la Liga y creo que es un torneo bonito. Por eso sí que hay ganas», reconocía Germán Gabriel ayer en un entrenamiento abierto a los medios en el polideportivo La Casilla. Con la cabeza fría, el ala-pívot malagueño reconocía que «todavía estamos engranando piezas debido a la incorporación de los internacionales. Aún nos queda mucho trabajo, pero en el último partido de pretemporada se empezó a ver de lo que el equipo es capaz. No estaría mal jugar tres partidos en tres días».

Alex Mumbrú y Roger Grimau, dos de los «abuelos» de los bilbainos, opinan que enfrentarse al Real Madrid será «un test para saber cómo estamos».

«Es muy pronto para decir dónde podemos llegar. Todavía no estamos en nuestro mejor momento. Además, el Real Madrid está jugando bien en pretemporada y mantiene los del año pasado. Están muy rodados», observaba Mumbrú.

Roger Grimau, por su parte, añadía que «hay que esperar a acabar de acoplarse todos. Hemos hecho una pretemporada atípica, igual hemos hecho cuatro entrenamientos todos juntos, y eso para un equipo como el nuestro es complicado. Al inicio nos va a costar un poco más, pero el equipo tiene posibilidades y espero que hagamos una buena temporada».

San Emeterio, con ganas

Y si los miembros de Bilbao Basket quieren ser ambiciosos, qué decir de los de Laboral Kutxa Baskonia. Fernando San Emeterio reconocía que el Barcelona será todo un hueso, pero no se amilanaba por ese motivo.

«El Barcelona es un rival durísimo, todos lo conocemos. Va a ser complicado ganarle. Lo que tenemos que hacer es que la gente vea cómo va a ser este equipo, que vamos a darlo todo en cada minuto por poder ganar y encontrar nuestro techo», dijo.

El alero cántabro resaltaba, por otro lado, que jugar en casa es otro aliciente. «En Gasteiz se respira el baloncesto. Eso seguro que no va a faltar», remachó.