Tres jornadas después, el Eibar quiere reencontrarse con la victoria. Lo quiere y lo necesita porque el solitario punto que ha sumado en estas tres jornadas no solo amenaza con mermar la confianza que genera la imagen del equipo, sino que, sobre todo, ha reducido a la mínima expresión su ventaja respecto al descenso.

Y quién sabe, quizá sea mejor necesitar que querer, al menos si los azulgranas son capaces de dar forma al tópico y hacer de la necesidad virtud. Precisamente por ahí parecen ir los tiros en el planteamiento de Gaizka Garitano. «Es bueno tener la necesidad de ganar», asegura el míster vizcaino, que confía en que su equipo pueda convertir en gasolina extra la presión que siempre rodea las dinámicas negativas.

Negativas en cuanto a resultados porque ni Sporting, ni Murcia, ni Sabadell, sus tres últimos rivales, se han visto superiores sobre el césped a la escuadra armera. «Estamos creciendo, cada vez más cerca de lo que queremos», asegura Garitano en este sentido.

Claro que de poco sirve la imagen si no se traslada al marcador con cierta asiduidad. El Eibar tratará de hacerlo hoy con un once similar al que cayó por la mínima en El Molinón, del que vuelven a ausentarse los lesionados Eneko Bóveda y Gilvan Gomes, y respecto al que las únicas dudas podrían residir en la banda derecha, donde Eizmendi podría tener una oportunidad en detrimento de Capa, pese a la actuación del vizcaino en el último choque con gol incluido, y en punta de ataque, donde un enrachado Urko Vera podría desplazar a Arruabarrena.

Con esos mimbres, los eibarreses se enfrentarán a un rival al que también esperan dentro de dos semanas para disputar la tercera eliminatoria copera, y que parece haber superado el bache que le llevó a encadenar tres derrotas consecutivas. Un Alcorcón que visitará Ipurua por primera vez en su historia. No así su técnico, Miguel Álvarez, que la pasada campaña dirigía al Hospitalet, frente al que, precisamente, consumó el Eibar su ascenso.

Álvarez, que realizará algunos cambios respecto al once que superó al Alavés el pasado domingo -Nagore regresará al lateral y el canterano Chema puede acompañar a Babin en el centro de la zaga-, cree que el Alcorcón se enfrenta hoy a un «equipo más complicado, no hay más que ver que solo ha recibido tres goles en su campo, lo que demuestra su solidez defensiva. Además trabaja muy bien las jugadas a balón parado. Tenemos que estar muy concentrados».