Aunque han pasado cuatro días de la primera victoria foránea rojilla, lo cierto es que los tres puntos cosechados en Málaga todavía dan mucho juego, pues han dejado una huella muy positiva en el equipo que, pese a que va a tener que medirse a rivales de mucha entidad en los próximos compromisos, confía en mantener su línea ascendente sorprendiendo al todopoderoso Barcelona, quien cuenta sus partidos por victorias.

«Estamos ilusionados y viendo que comienzan a salir las cosas -confirmaba ayer Sisi en sala de prensa-, creo que se hubiesen hecho muy duras estas dos semanas con solo tres puntos. El último triunfo nos sirve para reforzar nuestra autoconfianza, para continuar en la línea de trabajo y para creernos que podemos ganar a grandes equipos».

La gesta de tumbar por primera vez esta temporada a una inmaculada escuadra culé no parece tarea sencilla porque «tiene mil formas de jugar y todas buenas», pero el futbolista albaceteño recurrió a cercanos antecedentes para aportar optimismo a la empresa. «En Pamplona siempre ha tenido dificultades para ganar, tanto el año pasado como el anterior, que cayó aquí 3-2. Además, algún partido tienen que perder», indicó.

Y, de paso, Osasuna enlazar dos triples consecutivos, «algo que hace no mucho tiempo nadie se podía imaginar». Pero es que el cambio que ha dado la escuadra navarra ha sido tan grande que solo la falta de acierto de cara al marco contrario ha evitado que ahora se lleven más puntos en el casillero o que la victoria en La Rosaleda fuese más holgada. «Estamos perdonando en ese aspecto», reconocía Sisi.

Incluso el jugador rojillo habló de un cambio de estilo. «Nos estamos dando cuenta de que podemos jugar de otra forma, no siendo siempre el Osasuna que defiende atrás y pega un pelotazo arriba para, a partir de ahí, empezar a jugar. Lo trabajamos con Mendilibar, aunque quizás no teníamos la misma confianza y ahora con Javi (Gracia), que lo explica de maravilla, parece que está saliendo».

Secuelas de su lesión

Casi ha dado la vuelta el calendario desde que se lesionase a principios de diciembre pasado, pero las secuelas en su rodilla derecha están ahí. «Sigo teniendo una gran diferencia con una pierna respecto a la otra, pero cada vez me encuentro más rápido, con más chispa, que es lo que todavía me falta», admitió.

Esa rémora no ha impedido que el bravo futbolista haya contado con la máxima confianza de Gracia, que le ha otorgado la titularidad en la banda derecha. «Juego como siempre, con bastante libertad y ayudando a darle salida al equipo, lo que me da bastante confianza. El míster quiere movilidad y espacios, que nos ofrezcamos, y eso viene bien a mi juego», confirmó.