El primer ministro británico, David Cameron, nombró al hasta ahora portavoz del Partido Liberal Demócrata en el Parlamento, Alistair Carmichael, como nuevo ministro para Escocia, un perfil más político que el de su antecesor, Michael Moore, con vistas al referéndum de autodeterminación que se celebrará en setiembre de 2014.

Se da la circunstancia de que en 2007, Carmichael pidió la eliminación de este Ministerio por considerarlo «indefendible».

Moore, que encabezaba la campaña por el «no», destacó en una carta abierta «el importante momento que vive la política escocesa». El viceprimer ministro, Nick Clegg, estimó que era necesario una «experiencia diferente» de cara a la consulta.

En opinión del parlamentario del SNP en Londres Angus Robertson, este cambio «solo se puede interpretar como una reacción de pánico» ante la pujanza del «sí».