Varios miles de personas participaron ayer en una protesta en Moscú para exigir la detención de un inmigrante del Cáucaso por haber matado presuntamente a un joven ruso, según la agencia oficial RIA Novosti. Los participantes en la protesta, que se saldó con al menos 200 detenidos, arrasaron a golpes y lanzaron bombas de humo en un centro comercial que emplea a varios inmigrantes y se enfrentaron con las fuerzas de seguridad cuando intentaban dispersar la concentración, con gritos de «¡Poder blanco!» y «¡Adelante, Rusia!».