El Sanse sigue sin reaccionar. Se impuso al Tudelano con brillantez en la primera jornada pero desde entonces ha entrado en una trayectoria descendente a la que no acaba de poner freno. Cuatro derrotas y tres empates que, por segunda semana consecutiva, le condenan a dormir en descenso.

El último tropiezo llegó en Fuenlabrada, donde el equipo de Asier Santana no se vio inferior pero sí menos eficaz que su rival. En un primer tiempo que no pasará a la historia, el Fuenlabrada aprovechó prácticamente sus únicas llegadas para dejarse el partido encarrilado.

Tras el descanso, el filial txuriurdin regresó más animado e incluso dispuso de un par de ocasiones para reducir distancias pero el disparo de Oyarzun se fue al larguero y el árbitro no vio el claro penalti a Iker Hernández. Hubo opción de lamentarlo porque Borja Díaz sentenció antes de que Kodro, con un buen disparo con la zurda, anotara el definitivo 3-1.

Un punto

No fue un domingo para el fútbol vasco. El único punto lo logró el Barakaldo en su visita al hasta ayer líder Las Palmas (0-0), pero le resulta insuficiente para mantenerse en posiciones de play-off.

El Tudelano, por su parte, encajó su segunda derrota consecutiva al caer por la mínima en su visita al Toledo (1-0). Agirre marcó el único gol del partido.