La línea entre la genialidad y la locura es delgada, según el director de cine Gabe Bartalos, y es lo que ha querido reflejar en su segundo largometraje «Saint Bernard», una de las películas que se proyectarán durante la jornada inaugural de la XXIV Semana de Cine de Fantástico y de Terror de Donostia.

Se acerca el 31 de octubre, Halloween, la noche en la que los muertos cobran vida y salen a pasear a la calle en busca de cerebros. El festival comenzará, efectivamente, cuando al atardecer el Boulevard se llene de zombies harapientos, entre los que este año se encontrarán los soldados que hace 200 años perdieron la vida en el asalto a Donostia. Con uniforme incluido, los participantes deberán intentar sacar ruido en una singular tamborrada, que es una iniciativa de varias sociedades gastronómicas, pero está abierta a todos.

Cuando los zombies se dispersen, el Teatro Principal -decorado esta vez con los diferentes rostros de la muerte- acogerá la proyección de «Bienvenidos al fin del mundo» (19:45), un film de Edgar Wrighten que pasó con éxito por el Festival de Sitges y que mezcla fantasía y humor en una formula muy comercial. Tras ella, será la apuesta de Gabe Bartalos, «Saint Bernard» (22:30) la que podrán ver los aficionados. Un director de orquesta que roza la genialidad es consciente de que está a punto de caer al abismo de la locura. La película relata los episodios de psicosis del protagonista y los aprovecha para criticar, especialmente, al estado y a la religión. «Soy el director y el guionista. Cuando haces una película tan personal se convierte en una plataforma para hacer crítica social. Algunas son obvias -como el policía borracho o el cura que pide dinero- y otras están a un nivel subliminal que quizá el público no las identifique porque no están familiarizadas con ellas», explicó el director.

Bartalos es, además, especialista en efectos especiales y quiso utilizar sus conocimientos en la película como medio narrativo, por ejemplo, aparece una cabeza de perro que se está pudriendo, «es una metáfora de la descomposición del protagonista», afirmó.

Ya conoce al público

Bartalos conoce de sobra al público del festival, ya que presentó aquí su primer largometraje «Skinned deep» en 2003. Afirmó estar «encantado» de volver: «La película es muy personal, así que cuando la terminé miré el calendario y pensé que podría estar lista para el festival. Y así ha sido, estoy muy contento porque entre amigos».

A pesar de que muchos de los films que veremos han pasado ya por Sitges, Donostia cuenta con ocho estrenos estatales y la película de Bartalos, que es estreno mundial. Josemi Beltrán, director del festival, tiene ganas de ver cómo funciona esta cinta en pantalla. «Gabe es conocido en el festival, pero la película es difícil porque apuesta por el surrealismo. Tengo intriga por saber qué pasa con ella en nuestra sala».