Después de la multitudinaria manifestación que recorrió Bilbo el pasado 12 de octubre, miles de personas volvieron a salir a la calle el pasado jueves en las capitales de Hego Euskal Herria contra la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) que durante las próximas semanas será debatida en el Senado. La práctica totalidad de la comunidad educativa considera la ley que impondrá la mayoría del PP en Madrid un ataque directo a la educación en Euskal Herria. Tachan el texto de imposición «centralizadora, españolizante, adoctrinadora, segregadora y elitista», reclaman a las instituciones que no permitan su implantación en Euskal Herria y que apuesten por un sistema propio, por el que ya se han comprometido a trabajar.

En Iruñea, 10.000 según los organizadores y 6.000 según la Policía Municipal, recorrieron las calles el jueves para instar al Gobierno de Yolanda Barcina a que no aplique la reforma educativa del PP en Nafarroa. Bajo el lema «Por mil razones Lomceri ez» profesores, estudiantes, padres y madres secundaron una manifestación convocada por la mayoría sindical.

Garikoitz Torregosa (Sortzen) destacó que movilización reunió a «la amplia mayoría de la comunidad educativa para decir alto y claro no a la Lomce». «No queremos la aplicación de esta ley porque es totalmente regresiva», señaló antes de subrayar que la comunidad educativa de Nafarroa «tiene derecho a poder decidir en Navarra qué tipo de modelo educativo queremos».

Huelga en la CAV

Esta unidad no se pudo ver el jueves en la jornada de huelga convocada por Ikasle Sindikatua, ni en las protestas de la tarde, que fueron secundadas por CCOO, UGT y STEE-EILAS. ELA y LAB no se sumaron a las manifestaciones. La división sindical pudo repercutir en el seguimiento de la huelga que, según el Gobierno de Gasteiz, alcanzó el 50% en los centros privados y el 25,5% en los públicos.

Las cifras de Lakua chocan con los datos emitidos por Ikasle Sindikatuak, que aseguró que la incidencia de la huelga fue del 80% en la CAV.