Iker Muniain cerró cualquier puerta a la especulación sobre una posible renovación con el Athletic -finaliza contrato el 30 de junio de 2015-, al asegurar que las negociaciones sobre ese aspecto «no se van a convertir en un culebrón. De momento -señalaba- no hay nada y no quiero hablar porque sería en vano. Vamos a ir siempre con la verdad por delante y no vamos a engañar a nadie. Cuando haya algo, ya lo diremos», despejó el futbolista navarro.

En cualquier caso, y tras superar la mala experiencia de la campaña pasada, el txantrearra ha hecho converger ahora mismo su buen momento particular con el del equipo. De este modo, ha reconocido que el actual proyecto del Athletic «ilusiona a todo el mundo» y que, viendo que hay «chavales jóvenes que vienen pidiendo paso», se «crean expectativas» y se demuestra que «el club está en el buen camino».

Una ruta que él también ha enderezado en lo que se lleva disputado de la presente temporada. «He recuperado la chispa que me faltó el año pasado, la cabeza y el estado de ánimo tienen mucho que ver. Ahora trato de aislarme más de lo que me podía afectar. Las cosas han cambiado, estoy con ganas de seguir mejorando y de ayudar al equipo», admitió el navarro.

Lejos del área

Desde luego, su protagonismo ha vuelto a ser importante para el equipo, ya que Valverde «me pide que cree ocasiones, pero también que realice labores defensivas, apretando la salida de balón del rival». Ello no le ha impedido reencontrarse con el gol, aunque, tal y como reconoció, todavía tiene margen de mejora en ese apartado. «Me gustaría ser más decisivo en los metros finales y para ello estoy trabajando, pero por circunstancias de los partidos a veces me pilla lejos de la portería, aunque me centro en recibir balones lo más cerca posible del área rival», aseguró el joven futbolista.

Muniain añadió que se siente «valorado» por la entidad rojiblanca y valoró que en el vestuario «hay un grupo humano magnífico», del que «nadie sobresale por encima de nadie», si bien es cierto que, con la marcha de hombres importantes, otras piezas han debido «asumir el rol de coger más peso».

Unas salidas que «no nos han gustado, pero hay que respetar las decisiones de todo el mundo. En el vestuario toda la plantilla está unida, convencida de lo que queremos y con muchísima ilusión. Ojalá salga una temporada bonita», deseó un jugador que se está reencontrando con las expectativas que generó.