El Ibex no pudo alargar su fulgurante racha al alza una semana más y claudicó tras aparecer con toda su crudeza la toma de beneficios. Pero, de momento, ha logrado frenarse en un soporte de referencia después de que el 18 de octubre alcanzara los 10.000 puntos. En la semana baja un 1,86%, mientras que en el año suma un 20,18%. El lunes saldrá con 9.815,50 puntos tras ceder ayer un 1,01%. En el resto de plazas europeas el signo fue más indeciso durante la jornada. Fráncfort y Londres cerraban con leves ganancias, mientras que París cedía un 0,08%. El Dax alemán, además, logró un nuevo techo histórico, y se le vio, por vez primera, cotizando por encima de los 9.000 puntos. Los datos del día tampoco eran positivos: la confianza empresarial en Alemania, según el instituto IFO, cae en octubre más de lo esperado, y la confianza del consumidor de Estados Unidos, de acuerdo a la estadística de la Universidad de Michigan, se iba a su nivel más bajo desde diciembre de 2012. En el Ibex, la banca volvía al primer plano con los resultados de BBVA (-2,29%) y Caixabank (-2,37%). La firma presidida por Francisco González ganó hasta septiembre 3.077 millones de euros, un 85,8% más que el año anterior, mientras que Caixabank obtenía 458 millones de euros, un 164% más. Todos los bancos cayeron con fuerza: Bankinter cedió un 3%, Popular, un 2,55%, Sabadell, un 2,06%, y Santander, un 1,26%. El peor de la sesión era IAG (-4,18%), y el mejor, FCC (+3,39%). En el Cac, destacaron los descuentos superiores al 3% en Renault y Kering, frente al avance de Saint Gobain (+4,89%), que lideró a los ganadores.