Trípoli es la antesala de una «nueva guerra civil libanesa», se jacta Israel
Vecinos suníes y alauítas de Trípoli luchan encarnizadamente desde la emisión el lunes de una entrevista al presidente sirio. Israel no oculta su satisfacción y asegura que la «guerra civil entre elementos de la yihad global e Hizbullah» ya ha comenzado.
GARA | TRÍPOLI
Al menos cinco personas han muerto y medio centenar han resultado heridas a consecuencia de los combates iniciados el pasado lunes entre partidarios y adversarios del presidente sirio, Bashar al-Assad, en la ciudad libanesa de Trípoli.
Las partes enfrentadas utilizan desde la madrugada de ayer y por primera vez fuego de mortero y ametralladoras.
Se enfrentan los vecinos de los barrios de Bab el Tebbane, de mayoría sunita y alineado con los rebeldes sirios, y de Yabal Mohsen, de predominio alauíta, secta derivada del chiísmo a la que pertenece la familia del mandatario sirio. Precisamente los combates, recurrentes desde el inicio de la guerra civil siria, se reanudaron el lunes tras la emisión televisada de una entrevista a al-Assad. Los francotiradores, apostados en las azoteas de estos dos barrios, a cual más pobre, continuaban activos ayer, a pesar de los intentos del ejército para frenar los choques, que han paralizado parte de Trípoli, la segunda ciudad libanesa tras la capital, Beirut.
Israel saluda la «guerra civil»
El ministro de Defensa de Israel, Moshe Yaalon, ha asegurado en declaraciones recientes que ha estallado una «guerra civil» en Líbano entre la organización Hizbulah y «elementos de la 'yihad' global», a los que acusa de intentar arrastrar a Israel al conflicto.
«Para los que no sean aún conscientes, hay una guerra civil en Líbano. La 'yihad' global, que se ha infiltrado en el país y ataca a Hizbulah, hace explotar coches bomba en Dahia -un barrio del sur de Beirut en el que el Partido-milicia de Dios tiene gran respaldo- y dispara cohetes contra Dahia y el valle de la Bekaa», señaló, en referencia a otro de los bastiones del movimiento chií.
Añadió que estos mismos grupos yihadistas estarían detrás del disparo desde Líbano de cuatro cohetes contra el norte de Israel en agosto, y concretó que el objetivo era forzar una respuesta del Ejército israelí contra Hizbulah «Sin embargo, Hizbulah fue rápido a la hora de rechazar su responsabilidad», señaló el ministro sionista, interpretándolo como «muestra de nuestra capacidad de disuasión».
En los últimos meses se han registrado numerosos ataques contra posiciones de Hizbulah en el este de Líbano y la capital, Beirut, en respuesta a su implicación directa en el conflicto en Siria del lado de las fuerzas gubernamentales bajo el argumento de proteger a la comunidad chií siria. Al Qaeda y otros grupos han prometido vengarse en suelo sirio.
Un militante del grupo palestino al-Fatah, identificado como Masad Hujair, murió ayer en un tiroteo en el campo de refugiados palestinos de Ain el Helu, el más grande del Líbano y ubicado en el sur del país.