El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió que cualquiera que rompa el proceso de paz con el PKK «pagará el precio de sus acciones».

«Estamos decididos a avanzar en el proceso de paz. Nunca seremos la parte que lo rompa», señaló durante su viaje de vuelta tras su visita diplomática a Kosovo, según el diario turco «Hurriyet».

Tanto el PKK como su líder prisionero, Abdullah Ocalan, han acusado a Erdogan de dejar morir de inanición al proceso de diálogo.

Todo apunta a que el Gobierno islamista está repitiendo la misma estrategia que en el anterior proceso entre 2009 y 2011, y que consiste en mantener un proceso virtual que obliga a la otra parte a moverse mientras Ankara se mantiene sin mover ficha.