El Consejo de Ministros aprobó ayer los planes de estímulo a la demanda de vehículos PIVE 4 y PIMA Aire 2 con algunas modificaciones respecto a los anteriores. En el caso del PIVE 4, que entrará en vigor el lunes, la principal novedad reside en la extensión de ayudas a vehículos para personas de movilidad reducida, al tiempo que se mantiene la dotación con cargo a los presupuestos generales del Estado de 70 millones de euros, con los que facilitar a los usuarios el acceso a la compra de 70.000 vehículos con determinadas condiciones de emisiones de CO2. En cuanto al PIMA, extiende sus beneficios a los particulares (en el anterior solo abarcaba a pymes y autónomos), a las motocicletas y bicicletas eléctricas, a los coches seminuevos de un año de antigüedad y se fija el límite de precios en 30.000 euros. La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (Anfac) calcula en más de 4.000 millones los beneficios que se obtendrán con estos planes.