Antton Bizkarra Gantxegi
Txantxangorri, Txomin Ziluaga
Qué decir sobre ti kamarada, un hombre ejemplar; amigo, solidario, valiente, visionario, mágico, aceptabas a todo tipo de humano sin hacer diferencia alguna y sobre todo entrañable... qué más completo puede existir.
Ya es un año que no vemos tu sonrisa especial, con el dedo en los labios, aquella sonrisa agradable que iluminaba nuestras caras, haciéndonos sentir protegidos, seguros, confiados, fuertes. Ya es un año que no he vuelto a ver aquel Txantxangorri que solíamos ver en Zobaran. Al igual que tú, tenía algo especial, algo mágico. Llegaba el invierno y allí seguía fiel a su hogar entre la leña, hiciese lluvia, frío o incluso viento. Ahora nos preguntamos ¿qué sera de aquel Txantxangorri?
Ahora que no lo vemos pero sí sentimos, se puede decir que aquel Txantxangorri era mágico y que se convirtió en Askatasun Haizea justamente ahora un año. Que empredió su vuelo aquel 24 de octubre. Que se nota su aleteo cada vez que vuela. Que nos trae esperanza cada vez que vuela. Que nos hace sentir fuertes cada vez que toca tierra. Que nos hace seguir hacia delante. Que sigue luchando día a día contra los malos vientos y que justamente las tempestades que nos sembraron al pueblo vasco las estamos recogiendo a la inversa, en vientos de libertad. Que ha hecho ida y vuelta a Estrasburgo, a la Audiencia Nacional, a Londres y a Teixeiro. Que seguro, en un futuro no muy lejano, volará a más destinos con nuevos vientos en proa y popa. Agur kamarada. Askatasun haizea.