Ganar en la misma semana un partido de Eurocup y otro de la Liga ACB Endesa. No es fácil, pero tampoco es tanto pedir. He ahí el siguiente objetivo de Bilbao Basket, que se enfrenta este mediodía al Gran Canaria, un conjunto incómodo para los hombres de negro y que llega a Miribilla después de haberse impuesto en las dos primeras jornadas ligueras.

Los pupilos de Rafa Pueyo, según palabras del propio entrenador, «se han recuperado bien» del loco partido ante el Dinamo Sassari de Cerdeña, un choque en el que los bilbainos desperdiciaron una ventaja de 17 puntos y en el que precisaron una prórroga para imponerse.

De hecho, ante la escuadra sarda se repitió esa misma tendencia que ante Fuenlabrada el domingo pasado: Bilbao Basket, sobre todo gracias a Mumbrú, ofrece minutos de alto nivel, pero padece de apagones que su rival aprovecha. Cierto que tanto Fuenlabrada como el Dinamo Sassari son dos equipos que provocan esa irregularidad, al ser escuadras que lo fían todo a ataques rápidos y resoluciones sorpresivas a golpe de triple, mientras que el Gran Canaria, con sus bases Oliver y Bellas a la cabeza, practica un juego mucho más reposado. Así las cosas, el control del ritmo será esencial para buscar el triunfo.

«Gran Canaria es uno de los cuatro mejores equipos de la ACB, ya que alcanzaba las semifinales en la Liga y en la Copa», recordaba Rafa Pueyo. «Es un equipo que no depende de un par de individualidades, sino que tiene muchos jugadores capaces de tomar la responsabilidad. Juega con mucho orden, pasa el balón fantásticamente y ocupa muy bien los espacios. Si juega cómodo, es capaz de desarrollar sus sistemas hasta el final. Muy ordenado y bien entrenado, sabe encontrar la mejor opción de lanzamiento», repasaba el técnico bilbaino.

El apoyo de la afición

De cara al partido frente a los pupilos de Pedro Martínez, Antanas Kavaliauskas espera el ánimo de Miribilla. «Necesitamos el apoyo de nuestros fans, que estén en el partido porque nos ayudan muchísimo, sobre todo en los momentos difíciles con su aliento para devolvernos la energía que nos falta».

Frente a un juego interior potente, con nombres como Xavi Rey, Eulis Báez o Nacho Martín, el pívot lituano sabe que le tocará mucho quehacer. «Gran Canaria es un equipo increíble -coincidió además con Brad Newley en el Panionios griego-, pero nosotros estamos mejorando en los entrenamientos y desde ahí se puede mejorar en los partidos», reflexionaba. «Es algo que estamos tratando de hacer con el objetivo de poder plasmar en la cancha lo que queremos hacer», añadía.