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PROCESOS POLÍTICOS EN EUSKAL HERRIA

Reivindican soluciones y el fin de los juicios políticos en Bilbo

En una semana marcada por decisiones adoptadas en instancias judiciales, 10.000 personas se manifestaron ayer en Bilbo por la resolución del conflicto y en contra de los macrojuicios contra 74 personas y 110 entidades. «No estamos en tiempos de procesos políticos y de llevar a la gente a la cárcel por sus opiniones o actividades políticas legítimas, sino para buscar soluciones justas», defendieron los imputados.

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Agustín GOIKOETXEA | BILBO

Miles de personas volvieron ayer a darse cita en las calles de Bilbo para mostrar su compromiso con la resolución del conflicto político y en defensa de que el conjunto de la ciudadanía vasca pueda ejercer todos sus derechos, al tiempo que denunciaron los juicios que sientan en el banquillo de la Audiencia Nacional española a 74 personas y 110 herriko tabernas y asociaciones.

Fue una marcha colorida, en la que se reflejó que los implicados en los sumarios 35/02 y 26/11 abarcan al conjunto de Hego Euskal Herria con tan solo ver, por ejemplo, la procedencia de las asociaciones a las que se juzga, algunas de las cuales acudieron con sus grupos de danzas o sus tamborradas. Al frente, joaldunak venidos de Beasain y Zumaia, a los que seguían gigantes llegados de Agurain y Ondarroa, que abrían camino a la pancarta con el lema ``Konponbidearen alde, eskubide guztiak, libre, epaiketa politikorik ez'', portada por los imputados. Los incluidos en la causa contra la juventud independentista vestían camisetas de color naranja, al igual que otros cientos de los participantes.

Arropando a los juzgados, estaban, entre otros, los secretarios generales de ELA y LAB, Txiki Muñoz y Ainhoa Etxaide, junto a Pello Urizar (EA), Rebeka Ubera (Aralar) y una amplia delegación de Sortu, con nombres como Pernando Barrena, Hasier Arraiz y Maribi Ugarteburu. En ese grupo destacaban cuatro grandes globos con los nombres de las cuatro personas imputadas en el sumario contra la juventud independentista que permanecen ocultas. Dos de ellas, Irati Mujika e Idoya Iragorri, se unieron a sus compañeros de causa al inicio de la marcha a pesar del importante dispositivo desplegado por el Ertzaintza, por tierra y aire.

Al poco de comenzar a recorrer la Gran Vía, desde los aledaños del Sagrado Corazón, los asistentes y aquellos que esperaban a sumarse a la comitiva empezaron a corear «ez, ez, ez epaiketarik ez», al tiempo que arreciaban los aplausos al paso de las decenas de imputados. Al naranja de las camisetas, se sumó el de las bengalas, lo que dio aún más realce, especialmente por el contraste con los llamativos colores que vestían los componentes de algunas herriko tabernas y sociedades.

La movilización fue enfilando la Gran Vía y mostrando así que eran miles y miles las personas que se habían adherido a la convocatoria. Al alcanzar la plaza Elíptica, con una subdelegación del Gobierno español protegida por furgones de la Policía autonómica, se produjo uno de los hitos de la marcha, con un minuto ruidoso al que ayudaron miles de voces, cientos de silbatos y cohetes mientras en el centro de la plaza se encendían unos botes de humo naranja.

Poco a poco, los participantes fueron desfilando por la céntrica arteria bilbaina camino de la casa consistorial, donde tuvo lugar el acto final, que comenzó recordando el acto solidario que unos minutos después iba a tener lugar en Madrid. Le siguió la actuación del cantautor Fermin Valencia, que interpretó desde la balconada su popular tema ``Si llora Tafalla'', cantado por muchos de los asistentes.

A continuación tomaron la palabra Garazi Rodríguez y Floren Aoiz, en nombre de los imputados, que empezaron su alocución dando las gracias a todos aquellos que les han mostrado cercanía y solidaridad hacia su causa. Esa marea de apoyos, según dijo Rodríguez, es fiel reflejo de que una mayoría social cree «que no estamos en tiempos de procesos políticos y de llevar a la gente a la cárcel por sus opiniones o actividades políticas totalmente legítimas, sino para buscar soluciones justas al conflicto que seguimos padeciendo y acabar con las consecuencias del mismo».

Insistieron en que es evidente el impulso a estos procesos y el momento elegido. Aoiz confesó que eran culpables «de impulsar este nuevo tiempo político, de luchar para conseguir la democracia la paz, la normalización y el respeto de todos los derechos». El tafallarra aclaró que «el problema» lo tienen quienes les han sentado en el banquillo del tribunal especial, aquellos que han practicado la tortura «para construir sumarios esperpénticos». «Tienen -añadió- un gran problema porque dejan totalmente de lado la democracia para hacer frente a un problema que requiere de democracia, democracia y más democracia».

Resaltaron que mientras ellos estaban en Madrid, Europa, a través de la Gran Sala de Estrasburgo, ha sacado «tarjeta roja» a la política de excepción. «¿Cuántas tarjetas rojas más tiene que recibir el Estado español para dejar de conculcar derechos humanos?», preguntaron.

«Compromiso con la paz»

Frente a esas recetas, Floren Aoiz dijo que su fuerza se la otorga el pueblo y su estrategia «avanzar unidos» para evitar la persecución política que a ellos les ha llevados a estos macrojuicios. «Las personas imputadas tenemos un total compromiso con la paz y los derechos humanos, y creemos en la resolución del conflicto sobre ese compromiso», subrayó.

Antes, dejó claro que reivindican que su «suelo ético» es el reconocimiento y respeto «de absolutamente todos los derechos de nuestro pueblo y de todas las personas que lo conformamos. «Aun siendo de derechas o de izquierdas, del PP o de la izquierda abertzale», apostilló. «El Pueblo Vasco necesita soluciones y estas solo pueden venir de la mano de la democracia», meta que dijo está más cerca.

Decenas de solidarios en la protesta de Madrid

Decenas de personas participaron ayer en la manifestación celebrada en Madrid para denunciar los macrojuicios a los jóvenes independentistas y a la izquierda abertzale que se desarrollan desde hace dos semanas en la Audiencia Nacional. La protesta estaba convocada por la Plataforma de Madrid contra los juicios políticos a Euskal Herria, que ha organizado diversos actos solidarios desde que los 74 ciudadanos vascos han sido obligados a sentarse en el banquillo, acompañando a los acusados en el tribunal de excepción o realizando actos en diversos barrios.

La marcha comenzó a las 18.30 en la plaza Tirso de Molina, en Lavapiés, y concluyó en Sol, donde se leyó un texto de apoyo que hacía también mención a los casos de criminalización juvenil registrados en la capital del Estado español. En la manifestación se escucharon gritos en euskara a favor de los presos vascos y también consignas reivindicando la solidaridad entre pueblos. Además, una ikurriña, junto a banderas castellanas, abría la cabecera de una movilización que no registró incidentes.

A. P.

Aparición

Dos de las cuatro personas imputadas en el sumario contra la juventud independentista que permanecen ocultas, Idoya Iragorri e Irati Mujika, se unieron a sus compañeros de causa al inicio de la marcha.

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