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Liga ACB Endesa

El error en el triple final afea el partidazo de Javi Salgado

Los guipuzcoanos sucumbían ante los imberbes Vives y Llovet y a la sangría en el rebote de ataque.

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GIPUZKOA BASKET 62

JOVENTUT 64

 

Arnaitz GORRITI

Javi Salgado dio otra lección digna de poner en los vídeos a los más jóvenes. Saltó a la cancha con el partido cuesta arriba y sin que los suyos hallaran el ritmo, pero de su mano, de su visión y sus robos, Gipuzkoa Basket volteó el encuentro. Sin embargo, con 62-64 en el marcador, el de Santutxu erró el triple que hubiera supuesto la victoria donostiarra, y al final será eso lo que quede en las hemerotecas. Inmerecido final de partido para el base vizcaino, que vio cómo el Joventut se volvía a llevar el triunfo del Donostia 2016 Arena, guiado por otro base, el imberbe Guillem Vives, y la sangría del rebote ofensivo.

La escuadra guipuzcoana no se supo aprovechar del pésimo día en el triple de su rival. Pese a firmar un 4 de 24 en tiros de tres, los de Salva Maldonado capturaron un total de 19 rebotes en ataque, arreglando ese desaguisado. Solo así, y gracias a los 16 tantos, 11 rebotes y 6 asistencias de Vives, y a los 12 puntos y 5 rechaces de Nacho Llovet, pudieron imponerse los verdinegros ante un Gipuzkoa Basket en el que también destacaron los 21 puntos de Jason Robinson.

A remolque desde el inicio

Demasiadas cosas salieron mal en el seno de Gipuzkoa Basket, como el 0 de 20 en tiros de campo entre Ramsdell, Kortaberria y Winchester. Pero los fallos posteriores llegaron a consecuencia del mal arranque local.

Los diez primeros minutos resultaron calamitosos para el conjunto donostiarra. Raúl Neto no conseguía dirigir a los suyos, ya que Guillem Vives no le dejaba ni respirar. De hecho, Gipuzkoa Basket sumaba hasta cinco pérdidas en el primer cuarto, mientras que entre Vives y Albert Miralles -que luego no volvería a anotar-, la Penya se adelantaba por un claro 0-7.

La escuadra verdinegra, al ser tan joven, padece de ciertos altibajos en su juego, y de esa forma David Doblas supo encontrar huecos para al fin inaugurar el marcador donostiarra. Seis puntos del de Pedreña y un triple sobre la bocina de Salgado fueron las únicas aportaciones anotadoras de Gipuzkoa Basket, mientras su rival se gustaba con buenos minutos de Llovet y detalles de Kirksay.

El segundo cuarto trajo la irrupción de Salgado. El de Santutxu no tiene las piernas de Neto, pero superaba a Vives con triples y robos. Además, Robinson y varios detalles de Motos y Olaizola -dos taponazos y una gran canasta- arrimaban a Gipuzkoa Basket a un punto, 26-27 y 28-29. Dos tiros libres del omnipresente Vives y un triple de Devoe Joseph dejaba el marcador 28-32 en el descanso.

La primera ventaja de Gipuzkoa Basket llegaría en el 46-44, tras dos tiros libres de Robinson. El alero de Tacoma afinó su puntería con tres triples, y con Salgado de líder y la colaboración del debutante Huskic, Gipuzkoa Basket parecía tomar las riendas. Sin embargo, los de Sito Alonso estaban cediendo demasiados rebotes en ataque, algo que la Penya aprovechaba de la mano de su base titular, y la sapiencia de Kirksay y Savané.

Otra vez por detrás

Ya en el último período, el club verdinegro volvía a adelantarse. A partir del 56-59, tras triple de Vives, los de Maldonado dominaban el marcador. Una canasta tras rebote de Savané abría la brecha a cinco tantos, 58-63, y un tiro libre de Llovet dejaba la renta en cuatro puntos, 60-64, en los compases finales.

Robinson anotó el 62-64 y tras un mal ataque del Joventut, Salgado tuvo el triple de la victoria. Pero el balón golpeó el aro, dejando al de Santutxu sin la rúbrica que merecía su partidazo.

 

 

«Si tenemos nervios en la jornada tres, nos va a traer problemas»

«Es verdad que hemos estado negados en muchas acciones, pero eso no puede influirnos. Porque en ese caso seríamos un equipo mediocre si nos deja que una acción condicione el resto».

Así de crítico se mostraba Sito Alonso, que añadía como corolario que, «si tenemos nervios en la jornada tres, nos va a costar más de un problema en los inicios y en los momentos importantes de los partidos».

En su opinión, las claves del duelo estuvieron en «el trabajo defensivo, sabiendo que es una debilidad nuestra, y las faltas provocadas por Llovet, tras el buen trabajo hecho sobre Shurna».

A. G.

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