Las fuerzas que componen EH Bildu -Sortu, EA, Alternativa y Aralar- han decidido concurrir juntas a las próximas elecciones europeas que se celebrarán el 25 de mayo de 2014. Por tanto, esta será la sigla que los independentistas de izquierda compartirán en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa. Aunque en Ipar Euskal Herria EH Bai todavía no ha tomado una decisión sobre su presencia en estos comicios, EH Bildu tiene ya la vocación de incorporar de una forma u otra la visión nacional de la coalición.

Según ha sabido este diario, EH Bildu tendrá sus papeletas propias, con los nombres de los candidatos vascos de la lista, así como sus propios lemas y su campaña específica.

En la comparecencia que ofrecerion ayer representantes de la coalición abertzale, la responsable de relaciones internacionales de Sortu, Maite Ubiría, señaló que «EH Bildu va a preservar ese carácter autónomo y situar el foco en Euskal Herria hasta el final del proceso de conformación de candidatura y electoral».

Oferta a otras fuerzas

En las elecciones europeas la circunscripción por la que se eligen los eurodiputados es única y conjunta en todo el Estado español. Ello obliga a las fuerzas de cada nación a buscar acuerdos amplios que favorezcan las opciones de obtener representación. Por otra parte, estas alianzas permiten también dar ante la Unión Europea la imagen de que además de los partidos estatales, existe una suma de fuerzas que, en este caso, pretenden defender el derecho a decidir y plantear un modelo social distinto al imperante.

Para ello, EH Bildu ha entrado en contacto con todos aquellos grupos con los que sus integrantes mantienen históricamente lazos de trabajo en común, y que podría resumirse que son quienes en su día formaron o apoyaron Europa de los Pueblos e Iniciativa Internacionalista.

La oferta para una candidatura amplia que defienda el derecho a decidir y la transformación social se ha realizado a una decena de fuerzas políticas, y sigue abierta «sin dejar de lado a nadie y respetando la trayectoria de cada uno».

EH Bildu se ha puesto en contacto en Catalunya con ERC, CUP y Solidaritat, en Galiza con BNG y ANOVA, y en Mallorca con el PSM. También se ha ofrecido el acuerdo a formaciones como Izquierda Castellana, NOS-UP, Red Roja y el Bloque Independentista de Cuchas (Aragón).

Es intención de EH Bildu tener relación con las formaciones canarias, asturianas, andaluzas y de otros puntos del Estado español que en 2009 apoyaron de una u otra forma a Iniciativa Internacionalista.

Esta candidatura, pese a las muchas trabas que tuvo que soportar, obtuvo 178.121 votos, de ellos 139.981 en Euskal Herria. La coalición Europa de los Pueblos -compuesta entre otros por Aralar, EA, ERC y BNG- sumó 394.938, de los que 55.200 se lograron en nuestro país.

Eurogrupo sin decidir

En cuanto al eurogrupo en el que podrían encuadrarse los electos de la coalición, Maite Ubiria apuntó que de partida no tienen tomada ninguna decisión al respecto, añadiendo que su posición dentro del Parlamento Europeo la adoptarán cuando tengan representación.

Además de Maite Ubiria, participaron en la presentación de ayer Asier Harraiz, el actual eurodiputado Iñaki Irazabalbeitia, Rebeka Ubera, Unai Ziarreta, Lorena López de la Calle, Oskar Matute y Amaia Agirresarobe.

En sus intervenciones destacaron la importancia de tener presencia oficial en Europa, tanto para participar de su transformación, como para trabajar por la resolución del conflicto y en la construcción de la paz, y por el derecho de autodeterminación.

EH Bildu sostiene que «el derecho de las naciones sin Estado a decidir su futuro va a estar en primera línea de debate en Europa. Al igual que Escocia, Catalunya o Flandes, Euskal Herria debe plantear y defender su derecho a decidir. Nuestro país debe tener voz propia y participación activa en el proceso de constituyente que hay que abrir en Europa desde mecanismos que hagan posible la incorporación de las naciones sin Estado que existen en su seno».

La coalición independentista se propone también contribuir a cambiar el modelo social que se impone desde una UE donde «son organismos no elegidos por lar urnas, como el Consejo Europeo o el Banco Central, los que diseñan la política».