Con el anuncio efectuado por el Gobierno valenciano, la Radio Televisión Valenciana (RTVV) será la primera televisión autonómica estatal en echar la persiana. La decisión se tomó horas después de que Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) anulase el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la sociedad, que afectó a un millar de trabajadores.

Ayer por la mañana se dio a conocer la resolución del tribunal valenciano, en la que se acordaba anular el ERE al detectar «irregularidades importantes», y se reconocía el derecho del millar de trabajadores despedidos a ser readmitidos. Por la tarde, tras una reunión en la que al menos asistieron el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y el vicepresidente, José Císcar, se decidió cerrar RTVV.

Según explicó la Generalitat en un comunicado, «la deuda acumulada y asumida por la Generalitat superaba los 1.000 millones de euros. Una cifra que dejaba en evidencia que RTVV era claramente deficitaria e insostenible con la dimensión que tenía en ese momento. Ante esta situación, se abrían dos caminos: el cierre de la empresa pública o el redimensionamiento de la misma, que afectaba de manera directa al tamaño de la plantilla». Se optó por el ERE, según explicaron, pero la nulidad de esta medida haría inviable, en su opinión, la continuidad del proyecto. «La readmisión de más de mil empleados hace su continuidad inviable, pues solo el coste de los gastos de personal de una plantilla de 1.700 trabajadores supondría aproximadamente 72 millones de euros; una cantidad a la que habría que sumar el gasto de funcionamiento y mantenimiento de RTVV, un coste que la Generalitat no puede asumir en estos momentos», explicó.

A última hora de la tarde más de un centenar de personas se concentraron a las puertas del Palau de la Generalitat para expresar su rechazo al cierre. En sus petos rojos lucían mensajes como «RTVV, la queremos nuestra», al tiempo que gritaban «sinvergüenzas» y «ladrones».

En declaraciones a medios, la portavoz de la plataforma Mildenou, Resi Juan, señaló que «esperaban una noticia mala, pero no tanto». A continuación advirtió de que «no es tan sencillo» cerrar los canales porque el Estatuto de Autonomía no permite cerrar una empresa pública «de la noche a la mañana». «Este no es el juguete de un presi superpijo», concluyó.

Por potra parte, diputados de la oposición en las Corts Valencianes reclamaron la dimisión de Alberto Fabra.