«El último exorcismo: Parte 2» abandona el estilo documental del original
M.I. | DONOSTIA
No hace falta que las películas de terror tengan éxito para que haya una continuación o más, debido a que cuestan muy poco dinero y siempre recaudan más de lo invertido. «The Last Exorcism», producida entre otros por Eli Roth, costó dos millones de dólares e hizo en taquilla unos setenta.
Llamó la atención por su estilo documental, en pleno auge del found footage o vidos encontrados. Hasta recibió un premio actoral en el Festival de Sitges para Patrick Fabian por su papel del reverendo Cotton Marcus. Aquel charlatán ha desaparecido, junto con la ambientación rural de Louisiana. La ciudad de Nueva Orleans es la que alberga ahora a la superviviente de aquel anterior exorcismo que, según el título, se suponía que era el último. La atormentada Nell, encarnada por Ashley Bell, ha sido ingresada en un hogar de acogida para jóvenes problemáticos de cara a su reinserción social. Pese a que parece amnésica, el demonio Alabam la sigue desde el pasado en su intención de poseerla.
Dirección: Ed Gass-Donnelly.
Guión: Damien Chazelle y Ed Gass-Donnelly.
Intérpretes: Ashley Bell, Julia Garner, David Jensen, Spencer Treat Clark. País: EEUU. 2013.
Duración: 88 minutos.
T.O.: «Le cochon de Gaza». Dir. y guión: Sylvain Estibal. País: Estado francés. 2011. D.: 98 minutos.