De nuevo en puestos de descenso
Otro detalle para regresar al infierno
Los rojillos fueron incapaces de contrarrestar el fallo de Andrés Fernández al intentar blocar un balón a la salida de un corner. Aunque dominó, el equipo de Javi Gracia careció de ideas y, cuando llegó frente a Esteban, fue incapaz de batir al veterano portero asturiano.
OSASUNA 0 - ALMERÍA 1
Natxo MATXIN
No sería nuestro Osasuna si no se metiese en problemas. El cuadro navarro vuelve a caer a los puestos de descenso tras perder ante un rival directo, al que en ningún momento supo cómo contrarrestar. Para más inri, hay nada menos que dos semanas en las que rumiar una derrota dolorosa y el calendario continúa con sendas jornadas seguidas fuera. Abonados, de nuevo, al más difícil todavía.
Tras lo acontecido en Anoeta, mucho se había insistido entre semana sobre el escaso margen que tiene el conjunto rojillo para errar en los detalles. Pues la primera en la frente y en un hombre que no acostumbra a conceder y sí a posibilitar puntos. Andrés Fernández cometió un error grave pasado el cuarto de hora cuando intentó blocar un saque de esquina que lo más fácil hubiese sido despejar y el balón se le escapó de las manos para caer a los pies de Rodri, que solo tuvo que empujarla.
El 0-1 le venía como anillo al dedo a un Almería y a su dibujo táctico con tres centrales, mientras que a los rojillos les obligaba a llevar la iniciativa ante un frontón. Y así fue durante la media hora restante. Los de Javi Gracia, dominando el esférico, pero careciendo de una cualidad indispensable para voltear cualquier resultado adverso: profundidad. Sin penetraciones por banda ni centros desde el carril, la escuadra navarra se encomendó a los disparos lejanos y a algún que otro rebote.
Álvaro Cejudo, poco incisivo en la línea de cal, fue quien más lo intentó desde fuera del área, pero sus tiros murieron en los rechaces de los defensas o en un ayer muy seguro Esteban. El guardameta asturiano exhibió sus manoplas para amortiguar aquellos esféricos que ya se colaban.
Así, evitó el empate en el tiempo de descuento de la primera parte, cuando una jugada de rebote que golpeó en un defensa almeriense estuvo a punto de transformarse en el empate a uno. Su estirada y el poste evitaron que la mayor jugada de peligro local igualase el electrónico. A los anfitriones les quedaba toda una ardua tarea para después del descanso.
Sin ideas
El paso por vestuarios no sirvió para refrescar las meninges de los locales. Sin ideas, los rojillos siguieron topándose con una pared, una vez sí y otra también, sin encontrar la forma de meterle mano a un Almería que arribó a Iruñea con las ideas muy claras del partido que debía protagonizar, ayudado sin duda por el lance del 0-1.
Ante el encefalograma plano del equipo, Gracia trató de buscar soluciones de urgencia y novedosas. El inédito Ariel Núñez dispuso de una nueva oportunidad para reivindicarse y hasta le dio la alternativa al imberbe José García. Ambos tuvieron en sus botas darle la vuelta al choque, aunque con antelación fue Oriol Riera el que bien pudo hacer el 1-1 de no ser por otra espectacular parada de Esteban.
El internacional paraguayo bien pudo sacar al cuadro navarro del atasco si hubiese rematado de cabeza con más fe en el 81 y el prometedor canterano lució su calidad a falta de dos minutos para el final con un lance individual que volvió a toparse con el veteranísimo cancerbero. Osasuna regresa al infierno que ya parecía olvidado.
Con su debut contra el Almería, José García Amurín se convirtió en uno de talentos más precoces de la cantera rojilla en debutar con el primer equipo y en la máxima categoría. El futbolista iruindarra saltó al campo en el minuto 66 con 16 años y 299 días, una edad que, sin embargo, no supera la marca de Francisco Javier Pérez García «Frank», quien lo hizo con 16 años y 161 días.
De cualquier modo, ese récord habría que matizarlo, ya que la presencia del burlatarra en el once rojillo se produjo en un encuentro liguero de Osasuna de comienzos de la temporada 1984-85, una jornada marcada por la huelga de futbolistas de Primera, con lo que los equipos debieron disputarla con los jugadores de sus filiales.
En el caso de José García, la situación ha sido bien diferente, motivada por la necesidad de Javi Gracia de disponer de hombres para el enganche y también por las cualidades físicas y técnicas del jugador, al que se le augura un futuro muy brillante, pero con el que se quiere ir paso a paso para que las expectativas no se queden finalmente en agua de borrajas, tal y como ha llegado a ocurrir con anteriores precedentes.
«Emocionado» por el apoyo que recibió desde las gradas -corearon su nombre en varias ocasiones-, el chaval se mostró «contento» por el debut, pero «triste» por el resultado. «Te vas a casa con la sensación de que podías dar más», señaló el prometedor futbolista, que dispuso de su ocasión de marcar, «pero el portero ha hecho un paradón». Después, Esteban le regaló sus guantes.
Para Gracia, José García «dio muestras de lo que puede dar» en un encuentro «en el que no hemos estado muy fluidos, especialmente en el último pase y a la hora de acertar a gol». N.M.
Osasuna tendrá que pelear contra la historia y la estadística para doblegar al rival que ayer le tocó en suerte en Copa, el Málaga. Será la cuarta ocasión en la que los rojillos se miden a los andaluces en el torneo del K.O., con infaustos precedentes para los navarros, ya que los malacitanos les dejaron en la cuneta en las tres ocasiones anteriores.
Ha pasado ya bastante tiempo desde aquello, pues dichas eliminaciones se produjeron en las campañas 1961-62 -la única en la que la escuadra encarnada se encontraba jugando en la máxima categoría-, 1965-66 y 1975-76. Treinta y ocho años después, ambos equipos volverán a verse las caras, disputando el partido de ida en La Rosaleda -único estadio en el que por el momento Osasuna ha ganado en Liga- el 6, 7 u 8 de diciembre -todavía por determinar- y el de vuelta en El Sadar el día 18.
Caso de que los de Javi Gracia consigan superar esta eliminatoria de los dieciseisavos coperos, lo más probable es que, salvo sorpresa mayúscula, deban medirse en octavos al Real Madrid, que jugará contra el Xátiva. N.M.