Decretan el embargo preventivo de los bienes del gerente de Gráficas IGMA
BILBO
El Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Bilbo ha dictado un auto por el que ordena el embargo preventivo de los bienes de Francisco Javier Gallardo Lavín, gerente de Gráficas IGMA, con el fin de atender a las responsabilidades económicas que pudieran derivarse en el caso de ser declarado culpable el concurso de la empresa por parte de la Administración concursal, según indicó ESK, sindicato que representa a los trabajadores que quedaron en la calle cuando éste decidió «cerrar la persiana».
El auto recoge que casos como «la desaparición de algunas máquinas que podrían ser de Gráficas IGMA y estar en otras empresas dirigidas por los mismos responsables que la concursada, la aparente correspondencia entre los ingresos de esas sociedades y la disminución en ésta, la forma de facturar en unas y otras» son indicios que pueden llevar a un fallo de culpabilidad.
Por eso, acuerda el embargo preventivo de los bienes de Gallardo Lavín, con el fin de satisfacer, entre otras deudas, los salarios de sus trabajadores, que no fueron readmitidos a pesar de que un juzgado de lo Social declaró nulo el despido y ordenó la readmisión inmediata de toda la plantilla y el abono de sus salarios desde la fecha de los despidos.
En la sentencia, ante la que cabe recurso, el juez ha dispuesto expresamente que se libren oficios a Hacienda, al Registro de la Propiedad y a la Ertzaintza, para que remitan al juzgado los medios de vida conocidos, vehículos que utilice sean suyos o no, lugares donde pueda realizar cualquier actividad que pueda generarle ingresos y otros datos que permitan determinar elementos patrimoniales que pudiera estar utilizando, aunque su titularidad corresponda a otras personas físicas o jurídicas.
ESK confía en que se investiguen su patrimonio, propiedades y bienes y que se proceda al embargo para que «afronte lo que debe a sus trabajadores», estimado por el momento, según la sentencia, en 400.000 euros.
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