No es normal que se proclame campeón de Liga un equipo en miércoles. Pero estamos en año con Mundial de fútbol y los calendarios se deben acoplar a los intereses económicos de la FIFA y de las televisiones. Hay que terminar las ligas para dejar espacio a las publicidades y a los puticlubs que se están montando y buscando servicio para atender a la gran demanda que se espera durante esos días en Alemania. Pero fue en miércoles porque las matemáticas así lo quisieron, y según dónde vivieras, escuchabas los cohetes junto al suspiro de alivio o los cohetes junto al suspiro de miedo. Osasuna para la Champions, y los otros tres esperando que las matemáticas les dejen fuera de toda duda o sospecha.

Pero hubo campeón. El Barça. Y en miércoles. Las radios tenían preparados sus programas especiales, levantaron sus programaciones habituales para estar a la altura de las circunstancias. En cambio las televisiones no. Y la que debía tenerlo, que era La 2, otra vez hizo el ridículo más espantoso. “El Rondo”, una noche más se dedicó a analizar la crisis madridista. Despacharon lo fundamental, lo importante: que por segundo año consecutivo el Barça se había proclamado campeón, y que es finalista de la Copa de Europa, con aire disciplente, sin apenas ponerle intencionalidad, como obligados, sin entusiasmo de ningún tipo. Y pronto llegaron a lo que les pirra, a saber quiénes se van a presentar a las elecciones para construir el nombre del Real Madrid. Es su mono tema, como si en vez de ser un servicio público estatal fuera una sección de Tele Real Madrid.

Buenafuente arrancó en directo con conexiones con la fuente de Canaletas, los informativos abrieron con esta noticia en Antena 3, el programa deportivo de ETB-1, además de los resúmenes de la agonía y la ilusión, saludaron con carácter profesional al campeón, pero en un programa producido por un culé reconocido como Arús (en doble presencia en la pública y coincidente en horario), solamente les interesa el público madridista. Así les va, con audiencias paupérrimas, en miércoles y en domingo. El mejor, Quico. Un figura. Y el esperpento, un tal Roberto Gómez. No se pueden decir más tonterías en menos tiempo. -