GaraAzkenak - Paperezkoa - English Edition  |  Le Journal |  Dokumentuak
EUS | ES | FR | ENG
 » PAPEREZKOA
  -Aurkibidea
  - EuskalHerria
- Jendartea
- Ekonomia
- Iritzia
- Mundua
- Kultura
- Kirolak
 » AZKENORDUA
 » ENGLISH EDITION
 » DOSIERRAK
 » DOKUMENTUAK
 » IRUDITAN
 » HEMEROTEKA
 » Produktuak
Gara > Idatzia > Mundua 2006-05-05
Soledad GALIANA
25 años de la muerte del símbolo de la lucha de los presos republicanos
Nadie podría sospechar que Bobby Sands llegaría a convertirse en el símbolo del republicanismo cuando murió a la 1:17 de la madrugada de tal día como hoy, hace 25 años, en la prisión de Long Kesh, tras 66 días de huelga de hambre por la reividicación del estatuto político para los presos republicanos. Este año, en el 25º aniversario de la huelga de hambre que se cobró diez vidas, Irlanda le recuerda.

Tanto en Irlanda como en el mundo muchos aún recuerdan el día. El presidente de Sinn Féin, Gerry Adams, que conoció a Sands durante uno de los periodos que pasó en prisión en los setenta, recuerda que fue el ruido de las tapas de la basura golpeando el suelo ­la señal que se utilizaba en West Belfast para anunciar la entrada de tropas británicas o para iniciar protestas­ el que anunció la muerte de Sands. «Salí por una puerta trasera, sin que me vieran, a una calle llena de gente, en su mayoría mujeres, llorando con intensa ira», escribe Adams en su biografía.

No sólo para los republicanos, sino para los nacionalistas en general, la muerte de Sands mostró el extremo al que la llamada «dama de hierro» Margaret Thatcher estaba dispuesta a llegar para reducir el conflicto político irlandés a una cuestión de orden público. Muchos pensaron que cuando Sands ganó su escaño al Parlamento británico por Fermanagh-South Tyrone, tres semanas antes de su muerte, había salvado su vida y conseguiría negociar las condiciones de los presos. Sin embargo, el Gobierno británico le dio la espalda y dejó morir a «uno de sus parlamentarios».

Condena internacional

Evidentemente, el Gobierno de Thatcher no había calculado el impacto internacional de la muerte de Bobby Sands. En Estados Unidos, miembros de la comunidad irlandesa se manifestaron en Nueva York, Boston, Chicago y San Francisco. El estado de Rhode Island declaró un día de duelo. La Cámara legislativa de Nueva York aprobó una resolución condenando al Gobierno británico, mientras que la de Nueva Jersey alababa el coraje y compromiso de Sands. El sindicato portuario se negó a trabajar en buques de bandera británica el día de su funeral. En Polonia, Lech Walesa envió un mensaje de solidaridad en nombre del sindicato Solidaridad.

El Parlamento portugués y el indio mantuvieron un minuto de silencio en su memoria. En el Estado francés, una manifestación de miles de personas marchó tras un retrato de Sands gritando «el IRA vencerá». También se produjeron manifestaciones en Suiza, Alemania Occidental, Bélgica ­en Ghent los estudiantes invadieron el consulado británico­, Holanda, Grecia e Italia, donde el presidente del Senado envió sus condolencias a la familia Sands y miles de estudiantes se manifestaron en Milán y quemaron una bandera británica.

También se produjeron manifestaciones en Australia y Noruega, donde manifestantes lanzaron un globo lleno de zumo de tomate a la reina inglesa, que se encontraba de visita oficial.

En Teherán (Irán), los estudiantes revolucionarios reemplazaron el nombre de la calle Winston Churchill, en la que se encontraba la embajada británica, por Bobby Sands. El nombre aún existe a pesar de los esfuerzos del Gobierno británico para que sea sustituido.

También se erigieron monumentos en Harford, Connecticut (EEUU) en 1997, y en La Habana (Cuba), en 2001, para conmemorar a los huelguistas. Sin embargo, en vida Sands nunca sospechó que se transformaría en el símbolo de la lucha republicana.

Robert Gerard Sands nació el 9 de marzo de 1954 en Rathcoole, Newtownabbey. Sin embargo su familia se vio desplazada en varias ocasiones debido a la intimidación constante que como católicos sufrieron a manos de grupos lealistas. Cuando dejó la escuela, en 1968, con catorce años Sands trabajó como aprendiz en un taller de autobuses, trabajo que se vio obligado a abandonar ante la amenaza de lealistas armados.

La familia se traslado a Twinbrook, en Belfast, y en 1972 Bobby se unió al IRA. En ese mismo año fue detenido y estuvo en prisión preventiva sin juicio o cargos hasta 1976, año en el que fue liberado.

Sands volvió inmediatamente al servicio activo con el IRA. Llevaba fuera de la cárcel tan sólo un año cuando fue detenido junto con otros cuatro voluntarios cuando iban en un coche. Se les encontró un arma. En el juicio, en septiembre de 1977, se le acusó de organizar una explosión, pero esta acusación, junto con otros cargos serios, tuvieron que ser abandonados. Se le condenó a 14 años por posesión de armas.

Protesta sucia en Long Kesh

Sands comenzó su condena en los Bloques H de la prisión de Maze o Long Kesh, durante la protesta sucia, y empezó a escribir como periodista y poeta para la publicación republicana “An Phoblacht”. Fue elegido como comandante en jefe de los presos del IRA en Long Kesh, y a la política de criminalización impulsada por Thatcher, Sands contestó con dos huelgas de hambre. La primera acabó en diciembre de 1980, la segunda, que se inició el 1 de marzo de 1981, concluyó en octubre de 1981 tras la muerte de diez presos.

En la última página de su diario, escrita el 17 de marzo, se lee: «No me vencerán porque el deseo de libertad y la libertad de los irlandeses está en mi corazón. Amanecerá el día que todos los irlandeses deseen esta libertad». -


 
Inprimatu
...Albiste gehiago
Euskal Herria
Imaz aduce motivos éticos y partidistas para distanciar acuerdos políticos y paz
Iritzia
Un PNV fiel al guión que escribe Zapatero
Mundua
Alerta roja de los zapatistas tras un brutal desalojo
Euskal Herria
«Euskal Herria es el laboratorio represivo europeo»
Kultura
Primavera de imagenes
Euskal Herria
Grande-Marlaska clausura por dos años la herriko taberna de Zamudio
  CopyrightGara | Kontaktua | Norgara | Publizitatea