Los maoístas confían en que esta vez el diálogo no fracase
El presidente de los rebeldes maoístas, «Prachanda», valoró positivamente la oferta del Gobierno de Nepal de iniciar conversaciones de paz. La guerrilla mantiene su condición para llegar a un acuerdo de que se convoque una Asamblea que modifique la Carta Magna. Una de las máximas aspiraciones de los maoístas es prescindir de la figura del rey.
KATMANDU
La guerrilla maoísta respondió ayer favorablemente al gesto del Gobierno de Nepal, que en la víspera había anunciado que un alto el fuego y se comprometía a retirar los cargos de «terrorismo» contra los maoístas, que habían sido registrados previamente en la Interpol. La guerrilla había declarado previamente una tregua de tres meses con la intención de favorecer la negociación.
El presidente de los maoístas, Pushpa Kamal Dahal Prachanda, calificó esta oportunidad para lograr un acuerdo de paz como «un paso importante hacia el deseo del pueblo para conseguir una república, paz y progreso».
Los rebeldes establecieron como base de la negociación la agenda de doce puntos aprobada en noviembre pasado por la alianza de los siete partidos opositores y la propia guerrilla. Esta agenda planteaba que, aunque con métodos diferentes, ambos llevarían a cabo una lucha con el objetivo conjunto de presionar al rey Gyanendra para que éste devolviera el poder al pueblo. Ese acuerdo fue ratificado en marzo, cuando la potente movilización logró el primer objetivo: que el rey reconstituyera el Parlamento electo.
Sin embargo, los maoístas opinan que para que el pueblo recupere realmente su soberanía debe convocarse una Asamblea que redacte una nueva Constitución, en la que aspiran a eliminar la figura del rey. El haber ignorado la creación de la Asamblea Constituyente provocó el fracaso de los dos anteriores intentos de negociación, en 2001 y 2003. «Creemos que esta vez las conversaciones no fracasarán porque están precedidas de un momento histórico», señaló Prachanda.
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